Koldo LANDALUZE
CRÍTICA: «BLUE BEETLE»

Desparpajo latino

Tras el duro golpe que DC sufrió con los fracasos consecutivos de “Shazam!” y “The Flash”, la compañía requería de un brusco giro del timón que le permitiera reorientar su errante rumbo comercial. James Gunn y Peter Safran fueron los elegidos para llevar a cabo dicha maniobra y dentro de una reestructuración del universo cinematográfico de DC que tiene su primera piedra de toque en la que ha sido presentada como la primera película protagonizada por un superhéroe latino. Si bien Blue Beetle no figura entre los personajes más relevantes de la factoría, incluye ciertas cuestiones que le han venido bien para dar un enfoque diferente a un mundo, el de los superhéroes, que parece haber llegado a su tope de interés. Dirigida con eficacia por el portorriqueño Angel Manuel Soto y guionizada por Gareth Dunnet-Alcocer, relata la peripecia de Jaime Reyes, un joven que tras finalizar sus estudios universitarios regresa a su hogar en Palmera City. En su regreso a casa, se transforma en el anfitrión simbiótico de Scarab, un artefacto biotecnológico alienígena y ancestral que le dota de una poderosa armadura exoesquelética que le permitirá eludir a y un buen surtido de villanos.

ESPECTÁCULO ENTRETENIDO

Más allá de las recurrentes secuencias de saltos y peleas salpimentadas con CGI, destaca en su conjunto su saludable desparpajo y, sobre todo, un enfoque completamente latino que queda reflejado tanto en la conducta como en los alimentos y la música. A ello se suma la eléctrica interpretación que realiza el joven actor Xolo Maridueña, el cual aporta cierto carisma a un rol difícil debido sobre todo a que su presencia queda supeditada en muchas ocasiones al disfraz de su personaje. Al menos, “Blue Beetle” logra entretener alejándose de la ampulosidad y ofrece un digno espectáculo.