Koldo LANDALUZE
CRÍTICA: «PSYCHO PASS. PROVIDENCE»

Un mundo bajo control

El pasado año, y coincidiendo con el inicio de la serie original, se estrenó en Japón esta prolongación que se ajusta a los cánones que ha dado popularidad a un anime que combina el thriller y la filosofía existencial. Todo ello escenificado en un japón distópico en el que su sociedad está regida por un sistema informático llamado Sibyl -capaz de identificar el estado mental de los individuos- y en el que sus habitantes son clasificados socialmente según el resultado de un dato numérico denominado Psycho-Pass.

Se trata de una trama que guarda notables puntos de coincidencia con el thriller de ciencia ficción de Spielberg “Minority report” y que se suma a la larga lista de animes que barajan cuestiones relativas a la filosofía más existencial dentro de un mundo cada vez más vigilado.

THRILLER Y FILOSOFÍA

La trama de “Psycho-Pass Providence” se desarrolla en 2118, y en su inicio topamos con la inspectora jefe del Departamento de Investigación Criminal -estamento policial que protagoniza la historia-, a cuyas manos llega un informe relativo a un incidente acontecido en un barco extranjero en el que una eminente profesora ha sido asesinada. Los ejecutores de este crimen son un grupo paramilitar extranjero que tiene como objetivo hacerse con la investigación de dicha profesora y que son conocidos como “los Papeles Stronskaya”. La investigación podría derrocar al gobierno japonés y, por extensión, acabar con el Sistema Sybil. Con estos mimbres, Naoyoshi Shiotani plasma en la pantalla un espectáculo visual de impacto pero que, a veces, en su recurrente utilización de las secuencias de acción, puede resultar un tanto desmesurado y apabullante. A ello se suma un metraje demasiado alargado, sobre todo cuando sale a relucir su lado más filosófico-existencial.