La Real encadenó ayer su tercer empate en un comienzo liguero en el que no consigue alcanzar una línea de regularidad en su juego ni una eficacia en las áreas que le permita sumar victorias como en las temporadas anteriores.

La Real estuvo muy mal en el primer tiempo, superada en todos los aspectos por un recién ascendido que tuvo ocasiones suficientes para irse con una clara ventaja al descanso. Mejoró en el segundo, pero sin acertar con las ocasiones más claras que tuvieron Zubimendi, que sí remató bien, y Momo Cho, que con toda la portería a favor no golpeó con la suficiente dureza el balón y permitió a Álvaro Valles lucirse por segunda vez.

Mejor estuvo todavía Álex Remiro, que desvió con la ayuda del larguero dos grandes disparos de Loiodice y acertó en otras dos opciones de Sandro. No es buena señal que el portero navarro sea el mejor jugador de la Real en este comienzo de liga cuando antes apenas tenía que intervenir.

Pero lo peor es la imagen del primer tiempo, que se sumaba a la del segundo contra el Celta a pesar de que Imanol pudo alinear a Merino los noventa minutos tras apenas dos entrenamientos con el equipo. En la segunda mitad la Real mejoró con la entrada de Oyarzabal y Momo Cho, luego se estrenó bien Zakharyan, y superó al Las Palmas, pero no acertó en sus ocasiones y el punto hay que darlo incluso por bueno porque el cuadro local tuvo más y mejores ocasiones en todo el encuentro.

IMANOL, ENFADADO

Imanol señaló tras el partido que «si queremos estar arriba como los últimos años hay que mejorar en todas las facetas. Me preocupa el juego del primer tiempo, como el del segundo con el Celta. No vale con hacer un buen tiempo. Empatando no vamos a ningún sitio».