Geoffrey Soupe (Total) impidió al Caja Rural lograr su segunda victoria en la Vuelta con Orluis Aular tras la lograda por Antonio Piedra en su estreno en 2012 en Lagos de Covadonga, al imponerse en un sprint descontrolado en la séptima etapa de la Vuelta entre Utiel y Oliva, de 201 kilómetros. Ander Okamika (Burgos) volvió a ser protagonista de la escapada y ganó su segundo premio de la combatividad y Lenny Martínez (Groupama) no tuvo problemas para defender su liderato en una jornada en la que Jonas Vingegaard sumó dos segundos de bonificación en un sprint intermedio.

El veterano francés de 35 años, que apenas tenía en su palmarés dos etapas en el Tour de Alsacia y el de Amissa Bongo en 2011, un tercer puesto en una etapa del Giro en 2012 y la general de este año en la prueba africana, supo tomar en cabeza la última curva a 350 metros de meta y aguantar para sumar la mejor victoria de su vida tras imponerse al sprint al campeón venezolano, Edward Theuns, Juan Sebastián Molano y Kaden Groves.

El ganador de las dos primeras llegadas masivas se quedó con un solo compañero en los últimos kilómetros tras una caída a cinco de meta y salió mal colocado de la curva que decidió el sprint. David González, séptimo, la tomó mejor que nadie y lanzó a Aular, al que le faltó poco para superar a Soupe. Entre los dos dieron 170 puntos UCI al Caja Rural y otros dos Top 10, ya van cinco, en su regreso a la Vuelta tras un año sin correr.

CAÍDAS DE INEOS

Tras la batalla del día anterior, la etapa no tuvo más historia que la escapada de Okamika y Herrada, la llegada, el sprint bonificado y las caídas de los líderes del Ineos. En la primera Geraint Thomas necesitó de asistencia médica con las dos rodillas tocadas y, a cinco de meta, se cayó Thymen Arensman, que tuvo que ser trasladado en ambulancia y dejó la carrera. También Dainese, uno de los favoritos en el sprint, se vio implicado con dos corredores del Alpecin que dejaron a Groves sin la ayuda necesaria.

Ander Okamika entró en su segunda fuga de salida junto a José Herrada. Cuando la ventaja llegó a los dos minutos empezó a trabajar el Alpecin y, sin forzar la máquina, se acercó a unos pocos segundos a 80 de meta. Entonces el lekeitiarra se quedó solo por delante y alcanzó un minuto de ventaja. Fue atrapado a falta de 42, tras 159 de fuga, poco antes de llegar al sprint especial de Cullera, donde Groves ganó y Vingegaard fue tercero y sumó dos segundos de bonificación para entrar en el Top 10 de la general igualado con Mas.

La octava etapa entre Dénia y Xorret de Catí, de 164,8 kilómetros, presenta cinco puertos, Vall d'Ebo (2a, 7,9 kms. al 5,7%), Tollos (3a, 4,2 kms. al 5,6%), Benifallim (2a, 9,5 kms. al 4,9%), La Carrasqueta (2a, 10,9 kms. al 4,6%), con bonificación, y la llegada a Xorret de Catí tras coronar a 3.3 kilómetros de la meta una pared de 3,9 al 11,4%, con uno al 15%.