Joseba ITURRIA
VUELTA 2023

Jesús Herrada logra su tercera victoria en La Laguna Negra

El conquense dio al Cofidis un gran triunfo al ser el mejor entre los más fuertes de la escapada tras aprovecharse del trabajo de Ganna y Thomas. Los favoritos llegaron juntos y Sepp Kuss continúa líder.

Jesús Herrada, satisfecho tras volver a ganar en la Vuelta.
Jesús Herrada, satisfecho tras volver a ganar en la Vuelta. (César MANSO | AFP)

Jesús Herrada (Cofidis) logró ayer su tercer triunfo en la Vuelta en la undécima etapa entre Lerma y La Laguna Negra-Vinuesa, de 163,2 kilómetros, al ser el más fuerte de la fuga tras la subida final de 6,5 al 6,8%. Sepp Kuss sigue líder tras una jornada en la que no hubo ataques y diferencias entre los primeros de la general.

Filippo Ganna, ganador de la crono del martes, se sacrificó en los últimos kilómetros para Geraint Thomas y seleccionó una escapada de 26 corredores en solo nueve hasta que Jonathan Caicedo (EF) lanzó dos ataques en los 1.500 metros finales. El galés, al que los demás dejaron todo el trabajo, lo atrapó y Herrada aprovechó el desgaste de los Ineos para imponer su buen final.

El conquense de 33 años, ganador de etapas en la Vuelta en 2019 y 2022, sumó otro gran triunfo para el Cofidis, equipo en el que corre desde 2018 tras siete temporadas en Movistar. El tándem formado por Gorka Gerrikagoitia y Bingen Fernández consiguió su objetivo de ganar una etapa en la Vuelta tras las logradas en el Tour con Victor Lafay y Ion Izagirre para superar el hándicap del abandono por caída de su velocista Bryan Coquard.

«HISTORIA DE LA VUELTA»

Jesús Herrada dijo en la meta que «sí, soy historia de la Vuelta. Cuesta mucho rematar» tras conseguir una victoria que dedicó, entre lágrimas, a su amigo Jesús, «que falleció hace unos meses y nos ha acompañado en muchas carreras. Va por él y por su familia. Me emociono también porque está aquí mi padre. Estoy contento de tener cerca a los míos».

El conquense fue el triunfador de una etapa predestinada a que se decidiera en una escapada. Por eso hubo mucha pelea hasta que se formó con 26 corredores, sin ningún vasco, tras 55 kilómetros recorridos a toda velocidad. El mejor colocado en la general de la fuga era Geraint Thomas, a trece minutos. Jumbo comenzó a trabajar con Gesink y Van Baarle cuando los escapados alcanzaban los cuatro minutos y se conformó con que llegaran con seis a la subida final para disputarse la victoria.

La duodécima etapa entre Ólvega y Zaragoza, de 151 kilómetros, ofrece una opción a los velocistas si el Soudal no consigue romper el pelotón con algún abanico antes de la jornada reina del Tourmalet y de las dos etapas navarras.