Juan Sebastián Molano (UAE) logró ayer la victoria en la duodécima etapa de la Vuelta entre Ólvega y Zaragoza, de 151 kilómetros, tras imponerse al sprint al favorito Kaden Groves. Sepp Kuss sigue de líder tras una jornada de calma de los favoritos antes de la batalla que se espera hoy en la etapa reina con final en el Tourmalet que despejará algunas dudas.

El colombiano, que ya ganó en Madrid en la Vuelta el año pasado, aprovechó el lanzamiento de Rui Oliveira, que superó al Alpecin, que había controlado toda la etapa y llegaba con cuatro corredores al último kilómetro. Pero cuando iban a lanzar a Kaden Groves se vieron sorprendidos por los dos ciclistas del UAE, el australiano se quedó cerrado, y tuvo que parar y relanzar el sprint.

A pesar de su remontada, no pudo repetir lo vivido en Tarragona, cuando superó a Molano, y solo pudo ser segundo por delante de Boy van Poppel (Intermarché) y Rui Oliveira, el artífice de la victoria de su velocista. Orluis Aular dio otro octavo puesto al Caja Rural-RGA. Groves sí ganó el sprint bonificado a 19 de meta para reforzar su maillot verde por delante de Primoz Roglic, que consiguió cuatro segundos de bonificación. Fue la única variación entre los 24 primeros de la general.

ESCAPADA POR OBLIGACIÓN

La etapa no tuvo ningún interés hasta el sprint bonificado y el final porque solo quisieron entrar en la fuga de salida dos corredores de los equipos invitados -Abel Balderstone (Caja Rural) y Jetse Bol (Burgos)-. El Alpecin solo les dejó coger dos minutos para tenerlos siempre controlados hasta que fueron atrapados a 44 de meta. Luego Bol volvió a marcharse unos kilómetros para intentar asegurarse el premio de la combatividad un día más para el Burgos.

El pelotón se tomó una jornada tranquila antes de la etapa más esperada, desde que se aplazó por la pandemia en 2020, entre Formigal y el alto del Tourmalet. Acogerá el final por vez primera de una etapa de la Vuelta tras 134,7 kilómetros muy duros en los que se ascienden Portalet (3a, 4,4 km al 5,4%), Aubisque (Especial, 16,5 km al 7,1%), Espandelles (1a, 10,3 km al 8,3%) y la subida final al puerto más mítico de los Pirineos desde Luz Saint Sauveur, con sus 18,9 km al 7,4%. Una etapa propia del Tour que permitirá comprobar quiénes pueden disputar la Vuelta y cual será la estrategia del Jumbo.