Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
ALMA MAHLER, LA PASIÓN

Libre de corsés

Tras abordar la vida y obra del pintor Egon Schiele, el cineasta y actor austriaco Dieter Berner reincide en el biopic con esta propuesta centrada ahora en la historia de Alma, una mujer asociada inicialmente como la viuda de Gustav Mahler, quien la menospreció en el ámbito artístico y frustró su talento musical. Sin embargo, la protagonista se nos revela como una figura determinante dentro de la vida cultural europea de los primeros años del siglo XX, cuya influencia se expandió durante su exilio en los Estados Unidos. La película adopta un estilo formal tendente a evitar cualquier tipo de riesgo visual y descaradamente academicista, lo cual contrasta notablemente con la tempestuosa crónica vital que se relata, con personajes espoleados constantemente por el deseo sexual y la creatividad artística.

LEJOS DE LOS CLICHÉS

La trama de “Alma Mahler, la pasión” se centra en un episodio determinante dentro de la vida de su personaje central, justo después de la muerte del compositor, cuando inicia una tórrida relación tanto carnal como intelectual con el pintor Oskar Kokoschka, al mismo tiempo que mantiene su romance con Walter Gropius, arquitecto y fundador de la escuela Bauhaus, quien ya era su amante por entonces.

Tomando como eje este triángulo sentimental, Berner construye una narración que resalta en todo momento la figura de su protagonista, su necesidad de empoderamiento en una sociedad patriarcal y que explora su manera de vivir el sexo y el amor con plena libertad y sin restricciones morales que la mantengan atada, desafiando los clichés encorsetados de la época.

Dentro de un conjunto lineal y excesivamente pulcro en su estilo formal, destaca la muy entregada labor interpretativa que realiza Emily Cox en su rol protagonista.