Dabid LAZKANOITURBURU

La mayoría de los ya 20.000 muertos en Libia se podía haber evitado

Con ya 20.000 muertos por las inundaciones en Libia, la ONU denuncia que se podría haber evitado semejante balance. En una catástrofe relacionada con el calentamiento del agua del mar, pero debida sobre todo a la falta de mantenimiento de las infraestructuras, ya en tiempos de Gadafi, y al caos político tras su derrocamiento.

Vista aérea de un barrio costero de Derna.
Vista aérea de un barrio costero de Derna. (MEDIA LUNA ROJA DE LIBIA | AFP)

La cifra de muertos solo en la ciudad libia de Derna (este de Libia) a causa de las devastadoras inundaciones registradas el lunes al paso de la tormenta Daniel podría aumentar hasta los 20.000, según alertó el alcalde de la localidad, Abdulmenam al-Gaizi.

El primer edil de la ciudad, que tenía 120.000 habitantes antes del desastre y era la cuarta más poblada del país norteafricano, explicó que estos cálculos derivan de los enormes daños registrados en varios barrios de Derna, que ha sufrido la práctica destrucción del 25% de sus casas e infraestructuras.

El jefe de la Organización Meteorológica Mundial, dependiente de la ONU, Petteri Taalas, aseguró desde Ginebra que «la mayoría de las víctimas podrían haberse evitado», señalando la desorganización ligada a la inestabilidad política que sufre Libia hace años.

Tras el derrocamiento y muerte del líder Muamar Gadafi en 2011, auspiciado por el Estado francés de Nicolas Sarkozy, Libia se sumergió en un caos total al saltar por los aires los frágiles equilibrios tribales y clánicos con los que el coronel cimentó su poder durante cuarenta años.

Libia cuenta con dos Gobiernos paralelos, el de Trípoli (oeste), reconocido por la ONU, Occidente y Turquía, y el de Tobruk (este), amparado por Rusia, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.

El alcalde de Derna aseguró que la presa de la ciudad, que reventó poco después de que otra, situada río arriba, se derrumbara por la presión del agua, llevaba sin mantenimiento desde 2008, tres años antes de la caída de Gadafi.

Las dos presas, situadas a pocos kilómetros de las áreas habitadas, vertieron 33 millones de litros de agua en el centro de esta ciudad, y arrastraron hasta el mar barrios enteros y los cuatro puentes que atraviesan el río del mismo nombre.

EL MAR DEVUELVE CUERPOS CONSTANTEMENTE

El ministro de Aviación Civil del Ejecutivo de Tobruk, Hichem Chiuat, asegura que las aguas en la costa «devuelven constantemente decenas de cuerpos» de personas arrastradas al mar Mediterráneo por la súbita inundación.

Los expertos coinciden en que el rápido derrumbe de estos embalses se debió al mal estado de sus infraestructuras, la falta de medidas de seguridad y la ausencia de mantenimiento.

El Gobierno de Bengasi (este) afirma que otra presa, la de Wadi Jazah, situada entre Derna y la capital oriental de Libia, está «bajo control» aunque los equipos técnicos insta- laron nuevas bombas hidráulicas para aliviar la presión.

Horas antes, las autoridades de los tres municipios situados en las inmediaciones alertaron de su posible colapso tras comprobar varias fisuras y pidieron a su población abandonar el lugar ante el temor a una nueva catástrofe. Las tormentas mediterráneas como Daniel que tienen características de ciclones y huracanes tropicales, llamadas medicane (contracción de mediterranean y hurricane), ocurren de una a tres veces al año. Para formarse, necesitan flujos de calor y humedad, «reforzados por las temperaturas cálidas de la superficie del mar», subraya la meteoróloga Suzanne Gray, de la Universidad de Reading, en Gran Bretaña.

AGUAS MÁS CALIENTES

Este verano, las aguas superficiales del Mediterráneo Oriental y del Atlántico están entre dos y tres grados centígrados más calientes de lo habitual. Por lo tanto, «probablemente hayan provocado precipitaciones más intensas», coincidieron varios científicos en una reunión del National Climate Impacts de Gran Bretaña.

Los expertos no se atreven a aventurar si esos «medicanes» serán más frecuentes en el futuro y tampoco a establecer vínculos directos entre fenómenos meteorológicos individuales y el cambio climático a largo plazo.

Sin embargo, Lizzie Kendon, profesora de Ciencia Xlimática en la Universidad de Bristol, tiene claro que la tormenta Daniel «ilustra el tipo de inundaciones devastadoras que podemos esperar cada vez más en el futuro» a medida que el mundo se calienta.

Pero el clima no lo explica todo. «Los acontecimientos que se desarrollan en Libia nos recuerdan que no existe ningún desastre natural», señala Leslie Mabon, profesora de Sistemas Ambientales en la Open University de Gran Bretaña, al evocar la grave crisis política y la duplicidad de Ejecutivos que padece Libia.

El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, instó a los dos Gobiernos a que superen las divisiones para garantizar la ayuda a la población. Pese a la emergencia, las autoridades enfrentadas del este y oeste del país no han logrado coordinar una estrategia conjunta.

El miércoles, tres días después del paso del ciclón, comenzó a llegar la ayuda internacional a una región en la que se han registrado ya 34.000 desplazados, incluidos 30.000 solo en Derna, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Las autoridades asentadas en el este del país cifran en al menos 5.200 los fallecidos, si bien el Ejecutivo con sede en Trípoli eleva la cifra a 6.000.



Beste lurrikara batek astindu du Maroko; jada 3.000 dira hildakoak

Beste lurrikara bat izan zen atzo goizaldean eta 4,6 graduko indarra hartu zuen. Joan den ostiralekoa 6,8 gradukoa izan zen eta 3.000 dira dagoeneko haren ondorioz hildakoak. Litekeena den zifra igotzea, oraindik gorpuen bila ari baitira. Horrez gain, 5.600 pertsonatik gora zauritu zituen. Azken erreplika handi hau 7.00ak aldera jazo zen, eta Ameriketako Estatu Batuetako Geologia Institutuak (USGS) 9,7 kilometroko sakoneran kokatu zuen jatorria. Ostiraleko lurrikaraz geroztik izandako erreplika indartsuenetako bat da, nahiz eta Euro-Mediterraneoko Sismologia Zentroak asteazkenean gertatutako 3,5 magnitudeko bi erreplika ere erregistratu zituen. USGSren arabera, 20 lurrikaratik batek, Marokokoak kasu, antzekoa edo indartsuagoa izan daitekeen erreplika bat eragiten du hurrengo astean. Iturri beraren arabera, errepliken kopuruak eta magnitudeak pixkanaka murriztearen probabilitatea %98koa da. Beraz, erreplikak ez lirateke horren indartsuak izango, baina eragina izan dezakete aurretiaz hondatuta dauden eraikinetan. GARA