GARA
BRASILIA

Primera condena de 17 años de cárcel por la asonada bolsonarista

La Corte Suprema de Brasil condenó ayer a 17 años de cárcel al primero de los 1.390 acusados por la asonada del 8 de enero, cuando una horda de seguidores de Jair Bolsonaro asaltó las sedes de los tres poderes, ocho días después de la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva.

La Corte Suprema, durante la vista de ayer.
La Corte Suprema, durante la vista de ayer. (Rosinei COUTINHO | AFP)

la Corte Suprema de Brasil condenó ayer a 17 años de prisión al primero de los procesados por la frustrada asonada llevada a cabo por seguidores bolsonaristas el 8 de enero en Brasilia. Aécio Lúcio Costa Pereira, el primero de los 1.390 ultraderechistas acusados por ese atentado contra la democracia juzgado por el Supremo, fue declarado culpable de asociación ilícita, abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños agravados y destrucción de patrimonio público.

Los hechos ocurrieron ocho días después de la investidura de Luis Inázio Lula da Silva. Lula se impuso en las elecciones de octubre al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que no reconoció el resultado, al igual que la extrema derecha que le apoya, y que promovió el asalto de enero a las sedes de los tres poderes del Estado, acto que fue precedido por protestas a las puertas de los cuarteles que exigían impedir la investidura.

Si bien la culpabilidad fue reconocida en forma unánime, hubo divergencias entre los once miembros del Supremo en relación a la pena que debía aplicarse y a los delitos imputados. Se impuso la propuesta del juez relator, Alexandre de Moraes, quien planteó 17 años de prisión por lo que calificó de «ataque golpista» con «odio irracional», con el «claro objetivo» de incitar a «las Fuerzas Armadas a derrocar al Gobierno legítimo».

La acusación de «golpe de Estado» presentada por la Fiscalía motivó un fuerte debate entre los jueces André Mendonça y Kassio Nunes Marques, nombrados por Bolsonaro, y el resto. Los primeros rechazaron esa acusación y plantearon penas inferiores al afirmar que el golpe no fue consumado y que bolsonaristas «no tenían fuerza» para derrocar a Lula, argumentos que De Moraes tildó de «absurdos».

Tras ese primer caso, el Supremo tiene previsto juzgar a otros tres de los 1.390 imputados, cuyo grado de participación deberá fijarse en procesos individuales, pues el derecho brasileño no contempla las «responsabilidades colectivas». Así, faltan todavía 1.389 juicios, que pudieran ser más pues la investigación continúa y apunta ahora a quienes financiaron el movimiento y a los probables autores intelectuales, con sospechas sobre el propio Bolsonaro.