Raimundo FITERO
DE REOJO

Atascos y desatascos

Una de las sensaciones más terribles es sentirse atascado mentalmente. Bloqueado. Es algo que se manifiesta hasta con signos físicos. La náusea del atasco mental convertido en estomacal. En angustia respiratoria. Y de repente, el atasco se desatasca por culpa de otro atasco externo. Si rozas constantemente los asuntos de política partidista los síntomas de estos desatinos generan sarpullidos, hematomas, tartamudeo y principios de hiperventilación latente. Los resultados no se materializan con asuntos tangibles. Se escucha una música de fondo que no se acaba de identificar.

Tomen nota de una mujer llamada Montse Tomé porque la van a ver y escuchar durante estos días. Sí, hablamos de política. Hablamos de fútbol femenino. Es la nueva seleccionadora, sus antecedentes son cuestionables, la mano derecha del seleccionador despedido y criticado por las jugadoras. Es monosilábica. Ahora mismo hay una lista de convocadas para jugar los nuevos partidos y en ella están presentes muchas de las que habían firmado el comunicado de no seleccionables si no existían cambios estructurales. ¿Han existido cambios? ¿Hay un pacto con ellas? Lo único que parece razonable, quizás, sea dejar descansar a Jenni Hermoso. La monosilábica habla de nueva etapa, de un punto cero, esos imposibles retóricos. Un nuevo episodio.Como las manifestaciones de unos, otras y las reproducciones del eco retórico por las tormentas de neuronas en búsqueda de un refugio ante el desierto inteligente nos llevan a una fábula de desatascos, se encumbra una duda: ¿alguien quiere nuevas elecciones?