Las personas que trabajan en El Vivero denuncian que «no son válidos» los argumentos de la Diputación de Bizkaia para cerrar este centro de menores, que supondrá el despido de 19 personas, y por ello mantendrán las movilizaciones.

Este centro, cuya responsabilidad es de la Diputación de Bizkaia y está gestionado por la empresa Landalan, perteneciente al Grupo Emankor, cerrará el 30 de septiembre y 19 trabajadores serán despedidos, según informaron los sindicatos LAB y ELA.

Los 22 menores que quedaban ya han sido trasladados a otras residencias, como Loiu, Zornotza, Urduña e Izurtza.

La plantilla de El Vivero se concentró ayer frente al palacio foral para avisar de que «la derivación» de las personas menores de edad usuarias del centro en proceso de cierre, aumenta la sobrecarga de trabajo de la plantilla del resto de residencias de ese tipo.

Recordaron que la diputada foral de Acción Social indicó que la disminución de la presencia de menores extranjeros no acompañados es la causa del cierre.