Manex ALTUNA
DERBI EN MENDIZORROTZA

Veinte años después, el Athletic vuelve a ganar al Alavés en Gasteiz

Con Oihan Sancet e Iñaki Williams reencarnados en figuras del club como Joseba Etxeberria y Urzaiz que firmaron la última victoria en 2003, el conjunto rojiblanco se llevó los tres puntos en un derbi en el que mostró una mayor eficiencia ante la portería y contundencia en defensa.

Mendizorrotza se llenó para un derbi caliente en el que Kike García y Vivian tuvieron sus más y sus menos en las disputas.
Mendizorrotza se llenó para un derbi caliente en el que Kike García y Vivian tuvieron sus más y sus menos en las disputas. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El Athletic volvió a ganar un derbi en Mendizorrotza dos décadas después. Joseba Etxeberria, por partida doble, Urzaiz y Yeste anotaron los tantos del último triunfo por 2-4. Grandes nombres en la historia del club bilbaino que fueron emulados por Iñaki Williams y Oihan Sancet. Ambos marcaron dos goles para llevarse los tres puntos con autoridad y completaron un encuentro memorable. Gran actuación coral con dosis de calidad para definir el partido. La pena la lesión de Ruiz de Galarreta en los últimos minutos. Por su parte, el Alavés peleó durante todo el partido, pero no tuvo la eficacia ni el acierto de los rojiblancos. Cuando acariciaba el empate en la segunda mitad, Sancet sentenció con un golazo.

Ambientazo en las gradas de Mendizorrotza, que se vistió de gala. El derbi arrancaba con un aurresku de honor multitudinario que era hasta coreado. Muchas caras conocidas y relaciones cruzadas. Empezando por el aclamado Villalibre en su regreso a Gasteiz, o la de Valverde a la ciudad en la que creció. También volvía Mikel González, director deportivo rojiblanco que trabajó en el conjunto babazorro, sin olvidar a los exjugadores Ibai Gómez y Toquero que ejercieron de comentaristas en la retransmisión televisiva. El presidente del Alavés, Alfonso Fernández de Trocóniz, destacaba las buenas relaciones entre todos los equipos vascos recordando como el año pasado tuvieron a Villlalibre, cedido por el Athletic, y este curso han llegado cuatro futbolistas desde la Real.

El Alavés presentó tres novedades en el once con respecto al último partido en Vallecas. El centrocampista Antonio Blanco se quedó fuera de la convocatoria por lesión -era la baja que Luis García Plaza no quiso desvelar en la previa- y su puesto al lado de Guevara lo ocupó el uruguayo Benavídez. Asimismo, en defensa entraba en el eje de la zaga Sedlar junto a Abqar. En el apartado ofensivo la sorpresa fue la suplencia de Guridi y la titularidad del rumano Ianis Hagi, un jugador con mucho talento al igual que su padre, el mítico Gica Hagi que jugó en el Real Madrid y Barcelona y era conocido como ‘El Maradona de los Cárpatos’. Luis García Plaza explicaba en la previa que debido a la baja de Blanco, Guridi se reconvierte en una opción para la medular.

El Athletic repitió el mismo equipo que salió de inicio contra el Cádiz. Cuatro alaveses en el once con Unai Simón en la portería, De Marcos ejerciendo de capitán, Vivian en la defensa y Vesga en el medio campo. Valverde ya dejó caer que las rotaciones vendrían en los partidos de la próxima semana contra Getafe y Real, y en la previa comentaba que quería ir asentando una base en el equipo. Yeray se quedó en el banquillo y Berenguer cubrió la ausencia de Nico Williams en la izquierda.

Los locales empezaron más intensos y apretaron bien arriba. La presión provocó alguna pérdida comprometida y dudas en la salida de balón rojiblanca. Un remate de Kike García desde dentro del área que despejó De Marcos fue la acción más reseñable.

WILLIAMS Y SANCET

El Athletic se sentía acorralado, pero comenzó a respirar cuando Sancet consiguió entrar en juego. El navarro bailó cada vez que tuvo oportunidad. La primera pelota que tocó el media punta navarro acababa con un disparo de Berenguer y después participó en la elaboración del gol de Williams. Gran jugada combinativa del equipo bilbaino. Entre Sancet, Ruiz de Galarreta y un magistral Vesga filtraron un pase en profundidad al nueve rojiblanco que resolvió con eficacia.

El tanto encajado hizo daño al Alavés. Le costó volver a resituarse, aunque Hagi puso a prueba a Simón con varios lanzamientos. Un robo a Galarreta y una tarjeta recibida por Berenguer encendieron a los albiazules, pero el Athletic rebajó sus emociones con una buena ocasión de Sancet que no pudo culiminar un centro de De Marcos. La aparición de Álex Sola impidió al navarro rematar en el último instante.

Con Galarreta y Vesga inmensos, el Athletic se hizo con el control y Sancet dispuso de otro disparo que desvió la defensa gasteiztarra. En el córner posterior Vivian remataba al larguero tras picar la pelota con la cabeza. Luis García Plaza no ocultaba su enfado en la banda con la actuación de su equipo y el partido se caldeó en el terreno de juego antes del descanso con un rifirrafe entre el central gasteiztarra y Kike García por un manotazo del delantero.

SIMÓN Y GALARRETA

El Alavés pasó a llevar la iniciativa con un Athletic que prefirió contemporizar con el resultado a su favor. Vesga pudo aumentar la ventaja tras una ocasión fabricada por Williams en banda izquierda, pero remataba flojo.

En la otra portería, Álex Sola puso en más aprietos a Unai Simón con un disparo seco a la hora de partido. El Alavés achuchaba constantemente y fue metiendo atrás al Athletic a base de empuje. Ernesto Valverde reaccionaba metiendo a Muniain y después a Yeray y Villalibre. La afición gasteiztarra recibió al “Búfalo” con una calurosa ovación. El partido se abrió con los cambios y el cansancio y Simón sacó un mano a mano ante Kike García. Williams también tuvo en sus botas el segundo en el intercambio de golpes y Samu Omorodion estuvo cerca de empatar a la carrera.

El partido se rompió definitivamente y en la réplica rojiblanca Sancet sentenció. El navarro soltó un zapatazo tras la enésima escapada de Williams por banda. Un golazo que terminó con la ilusión de empatar del conjunto local.

En el tramo final Iñigo Ruiz de Galarreta abandonó el terreno de juego apesadumbrado tras cuajar un partidazo. Kike García estuvo a punto de hacer el tanto de honor babazorro, pero Unai Simón se lo impidió en el descuento.