Natxo MATXIN
OSASUNA

El Sadar se queda a medias por la falta de puntería de los suyos

Los pupilos de Jagoba Arrasate carecieron de acierto en los metros finales, al igual que el Sevilla, quien también dispuso de buenas ocasiones. Lo más cerca que los rojillos estuvieron de inaugurar el marcador fue un disparo al poste de Chimy Ávila.

Chimy Ávila fue quien más cerca estuvo de inaugurar el marcador, con un chut al palo.
Chimy Ávila fue quien más cerca estuvo de inaugurar el marcador, con un chut al palo. (Iñigo URIZ | FOKU)

Osasuna quería darle a su afición la primera alegría de la temporada en El Sadar, pero el intento resultó baldío por la falta de puntería de la escuadra navarra. Los rojillos amagaron, pero no concretaron. Al igual que el Sevilla, dispusieron de ocasiones claras, pero ambos contendientes carecieron de la pólvora necesaria en los últimos metros como para materializar lo generado.

A falta de goles, por los menos el encuentro fue entretenido, aunque sin dejar de reseñar que las imprecisiones también estuvieron muy presentes en los dos bandos, con algunos jugadores locales a los que les costó domar el balón en controles a priori sencillos. Una deficiencia que echó por tierra más de un prometedor ataque.

Entre eso y que no hubo eficacia cuando rojillos e hispalenses se plantaron en área contraria, pues el envite iba encaminado hacia el 0-0 que se consumó al final y que realmente no satisfizo ni a unos ni a otros, ávidos de sumar de tres en tres para evitar los primeros problemas del curso.

Para dotar de más hormigón en el medio campo y facilitar la libertad creativa de Aimar, Jagoba Arrasate optó por un doble pivote que dejó en el banquillo a Moi Gomez. Volvieron al once local Catena, Torró y Mojica -el colombiano comenzó errático generando el murmullo en la grada, pero acabó gustándose con toques de calidad-, mientras que por el lado andaluz debutó el guardameta Nyland.

Los anfitriones saltaron al césped con las ganas lógicas de quien quiere agradar a su parroquia, mientras a los visitantes les costó asentarse, con importantes dudas defensivas, una de las cuales a punto estuvo de aprovecharla Aimar. Osasuna dominó el primer cuarto de hora con un empalme defectuoso de Torró (m.17) como mejor ocasión, pero el Sevilla se desperezó y estuvo rozando el 0-1 con una vaselina de Óliver tras estar descolocado Herrera al salir a despejar un balón de cabeza.

CHIMY, AL POSTE

Las ocasiones se intercalaron por ambas partes. Ocampos empalmó rozando el poste, Aimar se topó con su par en un remate a la media vuelta, Óliver se sacó un centro chut que recorrió la línea de gol y Ávila mandó a las nubes una gran asistencia de Mojica.

El panorama casi fue calcado tras el paso por vestuarios. El bloque navarro mandó en la primera media hora, pero no cuajaron sus llegadas. Lo más cerca que estuvo de inaugurar el marcador fue un remate al palo de Chimy Ávila (m.62).

El Sevilla, sin embargo, despertó en el último cuarto de hora y llevó cierta inquietud a la grada. Una falta botada por Jordán y un disparo roscado de Ocampos metieron el miedo en el cuerpo. Aún hubo tiempo para que Kike Barja rozase el subidón, pero disparó al muñeco (m.89). No era el día.