El director de “Rogue One” (2016), filme que figura como la mejor de la saga cinematográfica de Star Wars en su fase más reciente, ya había revelado su destreza en el género de ciencia ficción con la sorprendente “Monsters” (2010) y, en esta su nueva y muy ambiciosa superproducción, demuestra que se sabe mover con destreza dentro de los territorios de la ciencia ficción.

En clave distópica, el director Gareth Edwards se sirve de un engranaje argumental que ya ha sido tratado en diferentes propuestas anteriores, al abordar el complejo tema de la convivencia siempre tensionada entre la humanidad y las máquinas, particularmente cuando estas últimas alcanzan un nivel de desarrollo en inteligencia artificial que les permite adquirir cualidades que tradicionalmente se consideran exclusivas de los seres humanos.

FUTURO RECONOCIBLE

Arraigado en nuestra realidad más cercana, el argumento se nutre de las dudas y cuestionamientos que inspira la inteligencia artificial y la manera en que nos relacionaremos con ella. No obstante, Edwards se ha centrado en la faceta más evasiva del género y ha plasmado un espectacular filme en el que prima la acción a raudales.

Todo ello se traduce en la búsqueda-cacería que emprende un otrora agente especial atormentado que debe encontrar y acabar con el origen que puso en jaque a la humanidad. Visualmente, “The Creator” resulta apabullante, un atractivo circo de tres pistas repleto de aciertos y que logra su cometido de entretener.

No obstante, es una lástima que la historia no haya contado con un mayor empaque en su planteamiento dramático, lo cual la hubiera colocado en una escala superior.