GARA
GASTEIZ

Bildarratz habla de actualizar y adecuar los perfiles

El consejero de Educacion, Jokin Bildarratz, habló ante los medios a la entrada del Parlamento.
El consejero de Educacion, Jokin Bildarratz, habló ante los medios a la entrada del Parlamento. (IREKIA)

El cosejero de Educación de Lakua, Jokin Bildarratz, afirmó ayer en declaraciones a los medios que la enmienda sobre los modelos registrada por PNV y PSE «no es más que una constatación, no tiene más cuestión que esa, solo que están vigentes». Recordó que han pasado 40 años desde que se aprobó el decreto que los desarrolló, tiempo en el que la realidad social y la de los centros educativos «ha cambiado mucho».

Por ello, el consejero planteó que lo que se busca es que los modelos «se actualicen» para que los centros puedan hacer sus propios proyectos lingüísticos y que el alumnado pueda alcanzar un nivel de B2 en euskera y castellano al acabar la ESO.

Preguntado por si esos objetivos en el caso del euskera son posibles si se mantiene el modelo A (en castellano con el euskera como asignatura), Bildarratz respondió que lo que no puede afirmarse ahora es si este modelo «seguirá o será otro diferente» cuando se desarrolle el decreto correspondiente.

Añadió que «lo que tenemos claro es que los modelos son instrumentos para lograr competencias». El consejero apostó por que el sistema que resulte de la actualización sea «flexible» para responder a las necesidades de los centros.

Bildarratz explicó que «los modelos siguen vigentes y todos estamos de acuerdo en que necesitan una actualización para lograr las competencias. No son el objetivo, sino un instrumento para lograr las competencias lingüísticas. Todos tenemos claro que ahora no responden a las necesidades de los centros y lo que nos toca es adecuarlos».

Y puso el ejemplo de que «si nosotros tenemos en estos momentos el modelo D, que como saben es que, a excepción de la asignatura de castellano, el resto se imparte en euskera, la realidad en estos momentos es otra, porque tenemos cantidad de centros donde han introducido en inglés en otra serie de materias».

Bildarratz subrayó que entre las enmiendas presentadas por PNV y PSE también se ha introducido una disposición adicional para que el marco plurilingüe se desarrolle en dos años, una vez aprobada la ley, tal y como se recoge en el pacto.

El consejero incidió en que «dentro de ese empoderamiento de cada centro», cada centro evolucionará de los actuales modelos A, B y D a su propio proyecto lingüístico, «teniendo en cuenta la situación socioeconómica y sociolingüística de su entorno», para alcanzar el nivel de conocimiento de euskera, castellano e inglés establecidos en el perfil de salida del alumnado, el uso de las lenguas y la actitud positiva hacia ellas; siempre siguiendo criterios pedagógicos y de acuerdo al decreto que regule dichos proyectos.

EP-IU: «ROMPE EL PACTO»

Por su parte, también ayer, Elkarrekin Podemos-IU hizo público un comunicado en el que asegura que con la enmienda de PNV y PSE vuelve a darse un incumplimiento del Pacto Educativo, puesto que «la introducción de los modelos lingüísticos en la ley es incompatible con el marco común plurilingüe que se acordó».

Su portavoz parlamentaria, Miren Gorrotxategi, apuntó que «tampoco sabemos cuánto hay de real en la mención a la pervivencia de los modelos (situado en el preámbulo de la ley, no en su articulado) y cuánto hay de estrategia comunicativa para contentar a algunos, a la espera del cambio de normativa sobre los mismos. Lo que sabemos es que la falta de un marco común y claro para los centros genera una inseguridad jurídica que no puede permitirse esta ley».