Ion SALGADO
GASTEIZ

Una nueva deflactación sin garantías de ser aprobada en Araba y Gipuzkoa

El Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), reunido ayer en la sede de Lakua, acordó deflactar un 2,5% el IRPF el curso que viene para paliar el aumento de la inflación. Se trata de una medida polémica, criticada incluso por el PSE, socio del PNV, que en Araba y en Gipuzkoa requerirá del concurso de una tercera formación política para ser aprobada en las Juntas Generales.

Imagen de la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas, celebrada ayer en la sede de Lakua.
Imagen de la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas, celebrada ayer en la sede de Lakua. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP) acordó ayer deflactar el IRPF un 2,5% en 2024. Así lo anunció el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, quien recordó que la deflactación, que tiene por objeto compensar la pérdida de poder adquisitivo derivada del aumento de la inflación, no es una herramienta «extraordinaria».

En la rueda de prensa posterior a la reunión, celebrada en la sede de Lakua, Azpiazu recordó que «ha habido años que se ha hecho con más intensidad porque el problema de la inflación era mayor, como ocurrió el año pasado». Entonces alcanzó el 7,5%, y el 2,5% se sumará a dicho porcentaje, ya que, como él mismo indicó, se trata de «un proceso acumulativo».

«En función de la tasa que tenemos estimada para este año y el siguiente creemos que con esta deflactación se puede compensar de forma importante el problema de la inflación», aseveró, incidiendo en que se trata de una decisión adoptada en el seno del CVFP, donde participan el Gobierno de Lakua, las diputaciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y Eudel.

No obstante, el visto bueno definitivo a la nueva deflactación, cuyo impacto se estima en 100 millones de euros, recaerá en las juntas generales de los tres herrialdes, encargadas de aprobar los presupuestos de 2024. En el caso de Bizkaia, el Ejecutivo de Elixabete Etxanobe cuenta con mayoría absoluta, pero en Gipuzkoa y Araba PNV y PSE deberán buscar el apoyo de una tercera formación política.

Y no será fácil, ya que la deflactación es una polémica medida que suscita recelos en el propio seno del Gobierno autonómico. El secretario general del PSE, Eneko Andueza, ya advirtió en 2022 de que es «claramente insuficiente». «No puede considerarse una solución definitiva para paliar la pérdida de capacidad adquisitiva de los contribuyentes», manifestó.

EH Bildu también mostró su rechazo a una medida «regresiva» aplicada en administraciones gobernadas por el PP, como es el caso de la Comunidad de Madrid. «Es lo que ha planteado el PP en más de una ocasión en el Parlamento vasco y es la senda que ha abierto Ayuso», declaró el año pasado Peio Otxandiano.

A este respecto, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, señaló que «en ningún caso lo planteamos pensando en problemas, sino en la oportunidad de que todos los grupos políticos aporten para que Gipuzkoa siga creciendo».

El diputado general de Araba incidió en esta cuestión, al manifestar que espera que este ajuste tributario salga adelante en las tres juntas generales con el apoyo de otras formaciones políticas, dado que «es una buena medida que adapta la tributación real a la inflación».

En el mismo sentido se pronunció Pedro Azpiazu. Aseguró que la deflactación «no tiene que ser un motivo de conflicto». «Creo que la tasa del 2,5% es razonable», apuntó el consejero tras dar cuenta ante los medios de comunicación de las previsiones de recaudación fiscal para los ejercicios 2023 y 2024.

PREVISIONES DE RECAUDACIÓN

En lo que respecta a este curso, las haciendas forales esperan ingresar 18.102 millones de euros, un 5,7% más que el pasado curso. Y para el año que viene estiman que la recaudación alcanzará los 19.000 millones de euros.

Cabe señalar que dicho aumento estará propiciado por la subida del dinero recaudado a través del IRPF, que, según las estimaciones del CVFP, pasará de 6.998 millones de euros en 2023 a 7.222 millones en 2024. Los ingresos por IVA crecerán de 7.013 millones de euros a 7.552 millones.

Muy diferente será el comportamiento del Impuesto de Sociedades, que crecerá levemente, de los 1.578 millones en 2023 pasará a 1.587 millones de euros en 2024. Y en el caso de Araba y Gipuzkoa bajará. De 300 millones en 2023 a 294 en 2024 en el primer herrialde; y de 407 millones a 378 millones de euros en Gipuzkoa.

González quitó hierro al asunto, recordado que «hemos tenido dos ejercicios extraordinariamente buenos respecto al crecimiento del Impuesto de Sociedades», creciendo este curso un 16%. «Y cuando comparamos, lo hacemos con el año anterior, por eso no prevemos un crecimiento del Impuesto de Sociedades», detalló.

Mendoza, por su parte, hizo hincapié en que «las cifras que hemos tenido son de récord». «No hemos tenido cifras de estas desde el 2008», añadió, reconociendo que mantienen una posición de «prudencia».

«ESCENARIO COMPLEJO»

No en vano, el propio Azpiazu avanzó que se atisba un «escenario económico complejo» y alertó de que «la industria muestra una rápida pérdida de intensidad, la construcción retoma su ritmo de crecimiento intenso y los servicios frenan su crecimiento.

Sin embargo, confía en que la economía de la CAV crezca este año un 1,7% y un 2,1% en 2024. En cuanto el empleo, prevén la creación de 13.000 puestos de trabajo netos en 2023 y 16.00 el próximo curso. «Gracias a ello, podremos ver una tasa de paro por debajo del 7%», manifestó.

En referencia al Impuesto sobre Grandes Fortunas, dijo que no se trató en el orden del día y no dio datos concretos sobre la recaudación prevista a través de este nuevo tributo, que todavía no ha sido aprobado en las cámaras forales. «Su importancia cuantitativa es muy limitada y en nuestras previsiones lo incluimos en el Impuesto de Patrimonio», explicó. Y tampoco se trató la posibilidad de implementar una reforma fiscal.

Sí se definieron las aportaciones de las diputaciones a Lakua, acordando un importe global de 12.686 millones de euros para 2024, de acuerdo a los siguientes coeficiente horizontales: 15,87% para Araba, 50,49% para Bizkaia y 33,64% para Gipuzkoa.

La previsión del Fondo General de Ajuste para el próximo año asciende a 166,22 millones. Su financiación corresponderá en un 70,81% a Lakua y el resto a las diputaciones forales. Dicho fondo se repartirá entre Araba y Gipuzkoa, a los que provisionalmente corresponden 32,46 millones y 133,75 millones de euros respectivamente.



Lakua presentará su presupuesto el día 24

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, anunció que el proyecto de presupuestos de Lakua será aprobado el próximo día 24 en la reunión del Consejo de Gobierno. «El lehendakari ha avanzado que el presupuesto estará en torno a los 15.000 millones de euros, pero todavía no está cerrado, estamos haciendo los últimos números», precisó.

En el caso de Gipuzkoa, la diputada general, Eider Mendoza, señaló que a día de hoy están trabajando en la redacción de las cuentas forales, «y daremos cuenta de ellas a finales de este mes». Prefirió mantener la «prudencia» y no avanzar cifras. Tampoco lo hizo su homóloga vizcaina, Elixabete Etxanobe.

Desde Araba, Ramiro González anunció que el proyecto de los presupuestos será aprobado por la Diputación el 14 de noviembre. «Empiezan ahora las labores de redacción del proyecto, que responderá a las necesidades del territorio, a una mejora de los servicios públicos y a las necesidades de nuestro tejido productivo», indicó. I.S.