Koldo LANDALUZE
CRÍTICA: «SOUND OF FREEDOM »

El evangelio según QAnon

El actor Jim Caviezel siempre luce un rostro de Jesucrito resucitado después de la demoledora experiencia que debió suponer, para alguien tan creyente como él, haber protagonizado “La Pasión de Cristo”, de Mel Gibson. Tras este acto espiritual y masoquista, Caviezel ha descendido de la cruz transformado en una figura redentora y prominente de la extrema derecha conspirativa de Estados Unidos; lanzando arengas en discursos y entrevistas en las que anuncia la existencia de una guerra sagrada clandestina entre patriotas y una legión malévola de magnates villanos que cosechan la sangre de niños en su intento por lograr la vida eterna. Un delirio más orquestado por QAnon que ha encontrado en la película “Sound of Freedom” un escaparate perfecto para su difusión.

Acompañada por la siempre sospechosa frase de “Basada en un caso real”, la película es un auténtico disparate salpimentado con frases lapiarias salidas del imaginario conspiranoico. Caviezel ejerce como agente del Gobierno Trump que, atormentado, emprende una cruzada personal destinada a rescatar a niños que son objeto de comercio sexual en Colombia. Es verdad que el cineasta mexicano Alejandro Monteverde intenta aportar algo de sentido y ritmo narrativo al conjunto, pero este se derrumba cual castillo de naipes en cuanto sus personajes abren la boca y sueltan todo tipo de soflamas y frases ampulosas para recordarnos que estamos ante un terrible mal a eliminar -hasta aquí todo correcto- y que para ello no hay nada mejor que la voluntad mesiánica de un justiciero que vierte lágrimas y que nació de las cloacas trumpistas y bendecido por los ideólogos de las comunidades QAnon. Al final, el discurso se reduce a ello: la necesidad de héroes de gatillo fácil pero de conducta patriótica irreprochable y moral cristiana y familiar irreductible.