Arturo LUQUE GONZÁLEZ
ELECCIONES EN ECUADOR

Ecuador ya tiene presidente pero no un proyecto politico

Las pasadas elecciones en Ecuador otorgaron la confianza a Daniel Noboa con un 51,94%,, designado por el establishment, en lugar de Luisa González con un 48,06%, perteneciente a la Revolución Ciudadana y por ende al expresidente Rafael Correa. Por número de asambleistas, el resultado es más preocupante a la hora de generar gobernabilidad y certidumbre política en el país. .

(Galo PAGUAY | AFP)

El parlamento se ha configurado a grandes rasgos de la siguiente manera. Luisa González obtiene 52 curules, «Construye» (el partido del asesinado Fernando Villavicencio), 29, el Partido Social Cristiano (PSC) 14 y el partido del presidente electo debutante Daniel Noboa, Acción Democrática Nacional (ADN) igualmente 14 de un total de 137.

La ingobernabilidad está servida, a menos que haya acuerdos poco probables a medio plazo y sabemos cómo dejó el país legislar vía decreto con los gobiernos neoliberales de Lenín Moreno y del banquero Guillermo Lasso.

Todo un solar en cuanto a la consolidación del estado del bienestar y gobernado por las bandas desde la costa a la Amazonía. Organizaciones en ocasiones teledirigidas desde el Palacio de Carondelet tratando de colar a sus amigos en las gestión pública con el consiguiente reparto del pastel legalizado. Esto va de dinero y nadie está dispuesto a perderlo. Una declaración de intenciones fue la misma tarde noche del recuento electoral cuando apareció una camioneta seguida de motos repleta de correligionarios con camisetas y banderas de Noboa disparando al aire con sus armas largas en la cidudad de El Empalme. Con total impunidad se jactaban de que había ganado uno de los suyos, Daniel Noboa. La derecha también tiene sus admiradores.

LOS RESULTADOS SON INEQUÍVOCOS

. El país está partido en dos y la desconfianza es el denominador común en ambos bandos para trabajar conjuntamente. A Daniel Noboa no solo le votaron los suyos sino el resto de fuerzas políticas temerosas de la vuelta de Correa. La cruzada empezó por Lenín Moreno, ex delfín de Correa, Guillermo Lasso y la fiscal general del Estado Diana Salazar, aunque el frente es mucho más amplio. Destacan como ejemplo la exministra Maria Paula Romo, los integrantes del partido de Villavicencio, el partido de Otto (ex vicepresidente con Moreno), Partido Social Cristiano o los propios indígenas resentidos. Correa es incómodo y todos saben que Luisa González hará lo que señale el exmandatario.

Existe también un dique de contención de segunda fila incómodo con la vuelta del correísmo: los jerifaltes del Consejo Nacional Electoral y la propia judicatura, puesto que ser juez aquí exige poco y puedes impartir justicia a medida, es decir, con el mismo caso lo normal es que haya sentencias diferentes. Algo que no es nuevo y pasa en multitud de lugares dejando patente que nadie controla al controlador. En ese punto el sistema se empezó a impacientar y tocó a rebato. 0

Todas las autoridades anteriormente señaladas empezaron a buscar sinergias al contemplar la posibilidad real de tener que emigrar a Miami si Luisa González ganaba las elecciónes. Circunstancia que dicho sea de paso es irreal ya que solo ha quedado para ir de vacaciones o como miles de ecuatorianos expulsados del sistema para ir con la maleta pelada y traerla repleta de gayumbos adquiridos a granel en cualquier outlet de las afueras de la capital. Mercadería que nada mas aterrizar cada migrante con la primera línea de conexión en su celular sube a los estados de WhatsApp autodenominándose como emprendedores. Los mismos que también votaron por Daniel Noboa, ya que es el único que les ofrece esa libertad.

PERO CÓMO HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ

. Después de que la bancada de Unes (Revolución Ciudadana) hiciera una oposición férrea a Lasso en la Asamblea Nacional se dieron cuenta de que no tenían candidato prosidencial y tampoco partido orgánicamente hablando. En ese momento se sucedieron los contactos y las incertidumbres.

El candidato designado por Rafael Correa fue Carlos Rabascall, empresario de la comunicación política y de solvente discurso aunque la alegría le duró poco. El día antes de la inscripción de las candidaturas hubo toque de corneta desde Bélgica y se optó por Luisa González. Persona seria en su gestión y de altas convicciones como todo ciudadano de la provincia de Manabí pero ajena a los círculos de poder y poco conocida para cualquier ciudadano de a pie.

El cambio de timón fue en favor de una persona que no se diera «el vire», como lo llaman aquí y como le pasó a Correa con la designación de Lenín Moreno, el cuál una vez en el poder le clavó más de 40 juicios a su exjefe Correa persiguiéndole por tierra, mar y aire. A partir de aquí, y con esa misión, González cumplió. Sobradamente, pero no fue suficiente para ganar ante el populista discurso de Noboa, asentado en mejorar la seguridad del país a través de su plan Fénix, crear empleo sin especificar las condiciones, igualar la pensión de jubilación mínima al salario básico o promulgar el libre ingreso a las universidades públicas. Dicho sea de paso, último punto de dificil cumplimiento con los mimbres existentes.

Ya Moreno tuvo la ocurrencia de equiparar los títulos de institutos tecnológicos a tercer nivel. o Lasso abriendo un cheque en blanco al modelo pre Correa, es decir, se hicieron los cambios necesarios para poder comprar una nave de pollos (aquí llamado galpón) y una vez valdeado con agua y jabón empotrado de camillas para montar la facultad de medicina. Todo ello siempre con el aval del Consejo de Educación Superior y del Ministerio de Educación. A Noboa le fue suficiente con poco para conectar con ese electorado. Espacio que, además, cuando Correa llego al poder tenía 3 años de edad. Es decir lo mismo que preguntar en el Estado español a un estudiante de la meseta quién fue Franco, si un dictador o un Dj del festival belga Tomorrowland. Por mucho que en tiempos pasados repartieran más de 20.000 becas.

UNA VEZ ESTABLECIDA LA ESTRATEGIA SOLO HABÍA QUE APUNTALARLA

. Noboa arrasó en la sierra, toda la franja fue insultantemente obtenida a pesar de existir insultantes niveles de desigualdad y pobreza a la vista de un ciego. Las provincias del Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Los Ríos, Tungurahua, Chimborazo, El Oro, Azuay y Loja, además de media, Amazonía sucumbieron a Noboa pese a la pésima gestión de Lenín Moreno y Lasso.

La amnesia también votó a favor, de hecho se olvidó de los 88 millones de dólares que la bananera Noboa le debe a las arcas públicas. Guayas, Esmeraldas y su tierra de origen Manabí quedaron para González y con esos números no se puede gobernar un país y menos ganar unas elecciones.

Recordemos que en Ecuador no se promulga la ideología como tal. En cualquier municipio existen ciudadanos que se han presentado por seis partidos diferentes en las últimas seis elecciones. Aquí la democracia es así. Ya no se creen el cuento de qué es una democracia viniendo por parte de la Unión Europea, máxime en la actualidad con el atronador silencio europeo ante los atropellos al pueblo palestino a la hora al menos de obligar a establecer un corredor humanitario.

En Ecuador, de igual modo que Noboa disfruta del poder, existe la capacidad intrínseca de tumbarlo y recordemos que fruto de estas elecciones solo va a tener 18 meses de mandato y 14 asambleistas para poder ser saboteado. A estas alturas memoria hay poca y al ecuatoriano le gusta la acción, todo es posible para cocinar a fuego lento en la Asamblea Nacional al electo presidente de la República del Ecuador y eso no se estudia en Harvard.

Con Noboa, la libertad de empresa ha llegado al poder. Todo al mantra del sueño andino como imitación pobre del sueño americano. El manido término de chavista o socialista también hizo lo suyo en la campaña; sin o que se lo digan a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que lleva viviendo de ese cuento desde que se lo enseñaron.

La Embajada de EEUUen Ecuador tardó poco en emitir un comunicado en favor de Noboa a pesar de que se oía el descorche de botellas de champagne en todo el valle de Guápulo desde el inicio del recuento. Barrio donde se asienta la residencia del embajador, Michael J. Fitzpatrick, quien destascó que «nuestros países comparten desafíos y prioridades urgentes. Estamos comprometidos con nuestra relación duradera». Es decir, dependencia de su gobierno, libre mercado y extractivismo a la carta a cambio de contraprestaciones inconfesables. Será una de las primeras visitas en Carondelet al son de Noboa ¿qué hay de lo nuestro?

EL CASO ES QUE EL ELECTORADO DE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA EN LAS ÚLTIMAS DOS ELECCIONES NO PASÓ DEL 48% Y LAS CLAVES Y LA RESPONSABILIDAD SON PROPIAS Y NO AJENAS

. Correa creía que ganaría las elecciones teledirigiéndolas desde el extranjero y eso no fue suficiente. Para ello, falta la elección de un líder carismático a modo de Flautista de Hamelin que haya escuchado realmente a sus bases y estás sientan al candidato/a como propio. Su programa electoral merece ser reestructurado.

El partido suma votos femeninos pero no del feminismo, puesto que para Correa y por ende para González estar en contra del aborto es innegociable. Una mujer no puede abortar, ser católica y correísta. Con ello se ha laminado el feminismo del partido teniendo similares proyectos Noboa y Luisa González. Y claro, entre la copia y lo auténtico la ciudadanía prefiere lo auténtico, es decir, seguir pecando pero dándose una vuelta por la iglesia por si acaso.

HUBO MÁS PROBLEMAS. CON EL MOVIMIENTO INDÍGENA SE HIZO POCA PEDAGOGÍA

y no se llegó a ningún acuerdo. Leónidas Iza, presidente de la CONAIE, se puso de perfil al no tener controlados a los asambleístas de Pachakutik, el brazo político de los indígenas y para qué mojarse ambos si González quería libertad de maniobras en su hipotética victoria y al movimiento indígena le interesaba que no se tocaran sus beneficios adquiridos. Se sigue con el mantra indígena de la sierra: «aunque pegue, aunque mate, derecha es».

El partido de González se olvidó de establecer un programa rupturista en favor de la economía social, o simplemente tratar de cambiar la matriz productiva posicionándose en contra del extractivismo, convirtiendo a parte del ejército y la policía en guardias forestales en un claro apoyo en favor del turismo, y sobre todo generar una mayor y mejor capacidad de acuerdos.

CABE RECORDAR QUE PARA VOLVER A GOBERNAR BRASIL, LULA DA SILVA TUVO QUE PACTAR

un programa con ambientalistas, empresarios, sindicalistas y terratenientes evitando un choque frontal al modelo neoliberal para poder cumplir sus reformas sociales a modo de checks and balances. Luisa no pudo iluminar a su pueblo pero tiene un amplio capital político, algo muy valioso en este contexto. Veremos qué decide ella y el propio partido a la hora de soltar amarras para poder gobernar en un futuro próximo teniendo presente las concesiones que deben realizar para llegar al poder o vivir de la añoranaza de un pasado que, aunque indudablemente fue mejor, en esta coyuntura será dificil de retomar.