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INFIERNO EN GAZA

Hezbolá fuerza a Israel a dividir su Ejército y frena la invasión terrestre

El vicesecretario general de Hezbolá aseguró ayer que sus milicianos han entrado en «el corazón de la batalla» y que el Ejército israelí se ha visto en la necesidad de movilizar al frente norte tres divisiones para contenerles. De otro modo, afirmó Sheij Qassem, esas divisiones estarían junto a las cinco que se preparan para entrar en Gaza.

Un padre se despide de su bebé muerto en los bombardeos israelíes a Gaza.
Un padre se despide de su bebé muerto en los bombardeos israelíes a Gaza. (Mahmud HAMS | AFP)

 

«Hezbolá está haciendo progresos hoy. Ya hay tres divisiones israelíes frente a él, mientras que hay cinco divisiones frente a Gaza», aseguró ayer el vicesecretario general de Hezbolá en la televisión de su partido, Al Manar.

Qassem sostuvo en un vídeo que si sus milicianos «no hubieran participado en este enfrentamiento, las tres divisiones israelíes que lo enfrentan habrían luchado con los palestinos de Gaza».

«Hemos recibido numerosos llamamientos para disuadirnos de intervenir ante esta agresión, pero ahora nos encontramos en el corazón de la batalla», añadió Qassem. «Decimos a quienes se ponen en contacto con nosotros que primero deben detener la agresión israelí para que el conflicto no se extienda», insistió.

El portavoz afirmó que el paso adelante que han dado es consecuente con la evolución del conflicto en Gaza, pero dando a entender que todavía pueden hacer mucho más. «A medida que se desarrollen los acontecimientos y si surge algo que requiera nuestra intervención adicional, lo haremos».

La organización político-militar chií libanesa siempre emplea un lenguaje grandilocuente y triunfalista. Esta vez también. «La incursión terrestre de la ocupación israelí en Gaza sería un cementerio para el enemigo, y nosotros solo obtendremos la victoria, y él solo cosechará la derrota», prometió Qassem.

Sin embargo, los movimientos del Tsahal y la reacción Gobierno israelí durante el domingo son prueba de que el frente Norte es, en estos días, su gran quebradero de cabeza. Qassem no exagera.

Además de arrastrar a esas tres divisiones, dejando al Ejército israelí con menos efectivos y blindados para la anunciada operación terrestre, el primer ministro Benjamín Netanyahu también tuvo que acudir a animar a sus soldados que confrontan con Hezbolá.

Netanyahu, en una arenga a las tropas en traje militar, advirtió que abrir un segundo frente puede suponer «el error de su vida» para la organización libanesa.

«Si Hezbolá abre un segundo frente contra Israel, nuestra respuesta sería tal que el grupo terrorista añoraría el nivel de destrucción que se le infligió durante la Segunda Guerra del Líbano de 2006 y las ramificaciones para Líbano serían devastadoras. Pero estamos preparados para cualquier escenario», amenazó el primer ministro.

En paralelo, Israel prosiguió la evacuación de otras 14 poblaciones cercanas a su frontera con Líbano, en previsión de que ese frente se active. La mayor de ellas es Kiryat Shmona, con 25.000 habitantes. Previamente, se habían desalojado otras 28 localidades.

YA VAN 26 MUERTOS

Hezbolá cita como las hostilidades más recientes -habrían tenido lugar este sábado- el ataque de su milicia al puesto de Ruaisat Al-Alam en las Granjas ocupadas de Shebaa, así como disparos de misiles guiados a los puestos de Al-Abbad, Hanita y de Hunin (Ramim), señalando que los ataques «resultaron en impactos directos y precisos».

La quinta declaración que recoge Al Manar indica que un vehículo Hummer israelí y un tanque que se encontraban en el cuartel de Duvi -en la frontera entre el Líbano y la Palestina ocupada- fueron atacados y señalaba que el ataque provocó bajas entre los soldados israelíes.

Los últimos quince días de escalada en la frontera entre el Líbano e Israel han causado al menos 41 muertos: 6 en Israel -5 soldados y un civil- y al menos 35 en el Líbano, incluyendo 8 civiles -entre ellos un camarógrafo de Reuters-, 21 miembros de Hezbolá y 6 milicianos palestinos.

Por otro lado, ayer se notificaron dos bombardeos israelíes sobre los aeropuertos sirios de Alepo y Damasco. El dirigente sirio, Bashar al Asad, es aliado de Hezbolá.

Asimismo, el Tsahal pidió perdón a Egipto tras atacar «por error» cerca del paso fronterizo de Kerem Shalom. Al menos nueve soldados egipcios resultaron heridos.



Primer ataque aéreo a Cisjordania desde 2001

Los servicios sanitarios en la franja de Gaza, asediada desde hace dos semanas por Israel, han detectado casos de varicela, sarna y diarrea causados por las malas condiciones higiénicas y el consumo de agua de fuentes insalubres, según advirtió la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.

El informe alerta que algunos palestinos se ven obligados a consumir agua salada procedente de pozos de uso agrícola, lo que podría causar brotes de cólera y supone riesgos para la salud tales como un posible aumento de los niveles de hipertensión, especialmente en bebés, mujeres embarazadas y personas con problemas renales.

El porcentaje de edificios residenciales en Gaza afectados por los ataques se eleva ya al 42%: 139.000 han sufrido daños pequeños o moderados, 15.100 están completamente destruidos y 10.600 han quedado inhabitables por los problemas estructurales que sufren.

Según los últimos reportes, se habían registrado ataques en el norte de Gaza como el que mató a 29 personas en un bloque residencial en Jabalia, pero también se tuvo noticia de otros en el sur de la franja, como uno en Rafah que causó la muerte de 16 personas, incluidos tres niños.

La llegada de ayuda humanitaria diaria por Rafah fue la décima parte que en los días precedentes.



Sarna, diarrea y varicela en Gaza

Aviones del ejército israelí bombardearon una mezquita de Jenin, en Cisjordania, que, según ellos, servía como «infraestructura terrorista subterránea» tanto para Hamás como para la Jihad Islámica. La mezquita atacada, denominada Al-Ansar, está situada el interior del campo de refugiados de la localidad cisjordana. Se trata del primer ataque aéreo sobre Cisjordania desde el año 2001. Al menos, dos personas habrían muerto en el bombardeo sobre el templo religioso.

Además de esto, en un campo de refugiados cercano a Jerusalén, soldados israelíes mataron a un conductor palestino que, según su versión, les quiso atropellar. Las muertes palestinas en Cisjordania se elevan a 87 en los últimos quince días.