Dos días después del tiroteo que dejó 18 muertos en Lewiston, en el estado de Maine (EEUU), la Policía intensificó ayer su búsqueda para encontrar al autor de los disparos. «Se está invirtiendo una enorme cantidad de personal policial, tiempo y esfuerzo las 24 horas del día» para encontrar al principal sospechoso, dijo el jefe de policía de Lewiston, David St. Pierre, en una conferencia de prensa.

Robert Card, de 40 años y reservista del Ejército, está acusado de abrir fuego en una bolera y en un restaurante, matando a 18 personas e hiriendo a otras 13. La Policía y el FBI se desplegaron por diferentes zonas, incluyendo la orilla del río en el que se encontró su automóvil. Planeaban explorar las profundidades con sonar y buzos.

La búsqueda parecía cerca de su fin el jueves por la noche, la Policía se había concentrado ante una casa que al parecer pertenece a la familia del sospechoso. «Por favor, salga, nos gustaría hablar con usted», repitió la Policía durante la noche. Pero finalmente comprobaron que no estaba.

Lewiston, de 36.000 habitantes, se ha convertido en una ciudad fantasma por petición de las autoridades, con escuelas y negocios cerrados mientras siga la búsqueda.

Siete personas perdieron la vida en la bolera, ocho en el bar restaurante a unos doce minutos de distancia y finalmente tres heridos fallecieron en el hospital.