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BILBO

Petronor deja en «stand-by» la planta industrial de combustible sintético

El presidente de Petronor afirmó ayer que la ubicación de la planta industrial para producir a gran escala combustible sintético está en «stand-by» por la ausencia de un marco jurídico «previsible» en el Estado español. Emiliano López Atxurra precisa la amenaza de Josu Jon Imaz contra el impuesto a los beneficios de las energéticas.

Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor.
Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, precisó ayer en una entrevista en Radio Euskadi la amenaza verbalizada la semana pasada por el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, de que pueden desplazar inversiones si se prorroga el impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas. El futuro de la planta industrial para producir a gran escala combustible sintético en el Puerto de Bilbo y la de hidrógeno de 100 megavatios asociada a la refinería de Muskiz penden al parecer de las decisiones que adopte el Gobierno español.

Tras rechazar la «discriminación» impositiva y la penalización del ‘’oil & gas’’ «sobre bases técnicas incorrectas en materia de transición energética y sobre bases más ideológicas», el presidente de Petronor apostó por un Gobierno estable que genere «amplios consensos» porque «el auténtico desafío» será posicionarse en el desarrollo tecnológico industrial europeo.

Defendió que haya una «adaptación a los cambios porque son supervivencia, pero hay que hacerla con rigor y, sobre todo, sin prejuicios». «Es nuestro elemento de preocupación, porque se está actuando con prejuicios», mantuvo.

López Atxurra aclaró que las manifestaciones de Imaz del pasado jueves en la presentación de resultados son reflejo de la posición del Consejo de Administración de Repsol, que apuesta por mantener su actividad en el Estado español pero advierte de que mantendrá en «stand-by» inversiones estratégicas «si no hay un marco regulatorio estable y previsible, adecuado a otros marcos regulatorios» del entorno europeo.

Preguntado por si algunas de esas inversiones a las que se refería tienen que ver con Euskal Herria, señaló que, en estos momentos, las inversiones que tienen aprobadas y relacionadas con el combustible sintético y con el hidrógeno, tanto el de 2,5 megavatios y el de 10 megavatios, «están consolidadas y están, en estos momentos, en los procesos de su materialización».

«Además, el combustible sintético es una planta Demo, que nos va a demostrar su fiabilidad, su seguridad y su factibilidad en términos de mercado. Eso, lógicamente, conduce a que esa planta Demo, después tiene una traducción, que es una planta industrial. Esa planta industrial, lógicamente, estará en ‘stand-by’ porque tendremos que implantar una inversión industrial en un entorno regulatorio, no solo amable, sino previsible», subrayó.

Tras precisar que no le gusta hablar de «entornos regulatorios amables», sino de «previsibles y adecuados» al entorno del espacio económico, industrial y político, «que es Europa», dijo que «lo que no está consolidado es la inversión de los 100 megavatios, que tiene que ver con la planta de hidrógeno asociada directamente a la actividad de la refinería». «Eso es lo que en estos momentos estaría en situación de ‘stand-by’», remarcó.