Ayer expiró el plazo dado por Pakistán a más de millón y medio de migrantes y refugiados afganos para que abandonen el país. El ministro de Interior pakistaní, al anunciar la decisión de su Gobierno, dijo que más de la mitad de los atentados suicidas en el país este año fueron obra de afganos. La ONU ha pedido a Pakistán que no lleve a cabo la expulsión, que agravaría la crisis humanitaria de Afganistán. Ayer, miles de afganos regresaban a su país, y según fuentes de la ONU, hasta el 15 de octubre casi 60.000 ya lo habían hecho.