Osasuna se tuvo que conformar con un punto que le sabe a poco. El conjunto navarro volvió a carecer de acierto ante el gol para abrir el marcador en la primera hora de partido y tampoco fue capaz de anotar para voltear el resultado en el tramo final. Aunque sigue contando con cierta ventaja con respecto a los puestos de descenso, Osasuna no termina de carburar en esta primera parte de la temporada y tan solo ha conseguido ganar un partido en El Sadar.

Arrasate dejó en el banquillo a Moncayola y optó por ubicar a Areso y Rubén Peña en la banda derecha. En el costado izquierdo jugaron Mojica con Chimy por delante. Budimir tuvo una doble ocasión para hacer el primer tanto antes de cumplirse el primer cuarto de hora.

El equipo amarillo trató de contrarrestar a los locales controlando la posesión, pero apenas generó peligro. La mejor ocasión de la primera mitad volvió a ser para Budimir. El delantero croata dispuso de un cabezazo que despejó a córner el portero Vallés. La pelota rozó la mano del central Mika Marmol, pero desde el VAR no llamaron al colegiado. El centro fue de Mojica por la izquierda.

Osasuna pisó el acelerador en el inicio del segundo tiempo y estuvo cerca de abrir el marcador a balón parado. Chimy puso el balón que remató David García. Vallés sacó la pelota cuando parecía que había traspasado la línea. Los clubes de la Liga desestimaron implantar la tecnología para la detección automática de goles y no se pudo comprobar si el balón había entrado por completo.

El equipo rojillo no fue capaz de dar continuidad a ese dominio y Moleiro silenció El Sadar con una genialidad. El atacante canario, de 20 años, se acercó al borde del área con una jugada individual y puso la pelota lejos del alcance de Herrera.

Por fortuna, Osasuna no tardó en reaccionar y Budimir empataba al de unos minutos. Envió para dentro un centro desde el costado derecho de Moncayola. El partido se abrió algo más en el tramo final y pudo caer para el lado rojillo. Raúl García y Pablo Ibáñez tuvieron las ocasiones, pero no estuviron acertados.

PERMANENCIA Y VENTAS

Por segunda temporada consecutiva, Osasuna cerró el curso con pérdidas y su deuda ha aumentado hasta los 61,6 millones de euros. Sin embargo, desde la directiva que preside Luis Sabalza defendieron en la Asamblea que la situación está controlada.

Luis Sabalza destacaba en su discurso que en el club tienen asumido que «en algún momento tendremos que hacer una venta» como ocurre con «todos» los equipos. No obstante, subrayaba que en el presupuesto «hay recogidos cero euros por venta de jugadores» y que el conjunto navarro no está «obligado» a traspasar a alguno de sus futbolistas.

El presidente del club rojillo recordó que el curso anterior firmaron «una de las campañas más brillantes» en la historia de Osasuna a nivel deportivo al alcanzar por segunda vez el subcampeonato de Copa y acabar séptimos en la Liga. Lamentó la eliminación en la previa de la Conference League, aunque destacaba la unión conseguida entre todos los estamentos rojillos ante la UEFA por el expediente abierto en su contra.

Sabalza señalaba que «no se nos debe olvidar» que el objetivo de Osasuna es la «permanencia». «Es momento de no dudar, sino de dar un paso al frente. Es momento de valorar lo afortunados que somos de poder defender una plaza en Primera», insistía.