Las imágenes publicadas en las redes sociales al sábado mostraban cadáveres, algunos cubiertos de sangre, otros de polvo, en el suelo del edificio, donde se habían instalado colchones debajo de las mesas de la escuela Al Fakhoura, situada en el campo de refugiados de Jabaliya. El Ministerio de Salud de Gaza informaba de la muerte de al menos 50 personas. Poco después, en otro comunicado, anunciaba la muerte de 32 miembros de la familia Abou Habal, tras otro ataque también en Jabaliya, entre ellos 19 niños. La matanza no cesa. Ayer, informó que otros 31 palestinos murieron en ataques separados que tuvieron lugar en el campo de refugiados de Nuseirat. Entre las víctimas hay dos periodistas.

Hace días, la dirección del hospital Al -Shifa se vio obligada a cavar una fosa común en el patio y enterrar allí a todos los muertos que se amontonaban en las instalaciones. El sábado informaban que las fuerzas israelíes excavaron esa fosa y se llevaron más de 100 cadáveres. Ayer trascendió que 31 bebés prematuros han sido evacuados de ese hospital y trasladados a los hospitales Europeo y Nasser, en el sur de la Franja de Gaza.

ACUERDO SOBRE REHENES

Por otra parte, el jeque qatarí Al Thani afirmó en una conferencia de prensa conjunta en Doha con Josep Borrell, jefe de Exteriores de la UE, que «solo quedan obstáculos menores al acuerdo de rehenes entre Israel y Hamas» y que «los desafíos que enfrenta el acuerdo son simplemente prácticos y logísticos, hay buenos avances en los últimos días» sobre un posible acuerdo de liberación a gran escala. Sin embargo, no dio ningún calendario.

Qatar ha estado en el centro de los esfuerzos de mediación para llegar a un acuerdo que conduzca a la liberación de un gran número de rehenes. Hasta el momento solo cuatro rehenes han sido liberados, en dos tramos. Se cree que 239 personas de 26 países diferentes siguen detenidas, incluidos algunos con doble nacionalidad. Hamás ha afirmado que hasta 30 rehenes han muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes de Gaza, pero no existe una verificación independiente de ello y es posible que la afirmación se haya hecho para disuadir a Israel de continuar con su ataque.

Según “The Washington Post”, citando a personas familiarizadas con el acuerdo, Israel, EEUU y Hamas habrían llegado a un acuerdo para liberar a docenas de mujeres y niños mantenidos como rehenes en Gaza a cambio de una pausa de cinco días en los combates. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que no se había llegado a ningún acuerdo. Sin embargo, está bajo presiones internas contradictorias para centrarse en los rehenes y al mismo tiempo completar la eliminación de Hamás.

Brett McGurk, asesor principal del presidente de EEUU para Medio Oriente, dijo en Bahrein que si Hamás liberaba a los rehenes, habría una pausa humanitaria, así como un aumento considerable en el flujo de ayuda. El Ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, afirmó en la misma conferencia que no deberían establecerse condiciones previas para una pausa humanitaria. Los detalles de las negociaciones, en un documento esquemático filtrado, sugerían que el acuerdo incluiría la liberación de algunos presos políticos palestinos, una demanda clave hecha por la dirección militar de Hamás.

HUTÍES EN EL MAR ROJO

Los hutíes de Yemen atacan a Israel con drones y misiles, y ayer capturaron un buque mercante en el Mar Rojo, la ruta marítima más importante del mundo. Evidentemente la comunidad internacional tiene nuevos motivos para la preocupación. Israel se apresuró a informar que el barco confiscado por los hutíes no es israelí, acusó directamente a Irán del secuestro, aunque la prensa local apuntaba que el navío es propiedad parcial del magnate israelí Rami Unger.

«El secuestro de un buque de carga por parte de los hutíes, en el sur del mar Rojo, es un incidente muy grave de consecuencias globales», declaró el Ejército israelí. La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu, condenó lo que consideró como «un ataque iraní contra un buque internacional».