Amparo LASHERAS
Periodista
AZKEN PUNTUA

Solo cambian los escenarios

El 29 de noviembre falleció a los 100 años Henry Kissinger, ex secretario de Estado de EEUU durante los mandatos de Nixon y Ford. El 1 de diciembre y extraditado por EEUU, llegó a Santiago de Chile el militar Pedro Barrientos, condenado por torturar y asesinar al cantautor chileno Víctor Jara. Kissinger y Barrientos nunca se conocieron, sin embargo, ambos transitaron sin verse por los oscuros caminos del golpe militar de Pinochet contra el gobierno de Allende. Kissinger lo hizo como organizador desde las alfombras rojas de la Casa Blanca y los altos despachos del imperialismo capitalista yanqui; Barrientos torturando y sembrando la muerte por los subterráneos del Estadio Nacional de Chile. El primero como el político cínico y pragmático del poder incuestionable que es EEUU. El segundo, como ejecutor imprescindible de ese pragmatismo. Por justicia poética, Kissinger tenía que haber muerto hace muchos años y Barrientos hace décadas que debería de respirar en cualquier cárcel de Chile. Que sus nombres se mezclen en un tiempo de noticias es una coincidencia singular en el continuo girar de la historia. El capitalismo se parece cada vez más a sí mismo. Solo cambian los escenarios. Palestina bien podría ser el Chile de entonces, Kissinger, Biden o Netanyahu y Barrientos cualquier soldado israelí.