Daniel GALVALIZI
MADRID

Podemos rompe con Sumar y pasa al Grupo Mixto

La tensión entre los partidos se acelera y el socio del PSOE en el Ejecutivo se queda en 26 diputados. La imposibilidad de preguntar a Albares, la gota que colmó el vaso tras semanas de desencuentros.

Yolanda Díaz (Sumar) y Ione Belarra (Podemos), en un acto de campaña en Iruñea en julio.
Yolanda Díaz (Sumar) y Ione Belarra (Podemos), en un acto de campaña en Iruñea en julio. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

La dirección de Podemos ha decidido abandonar el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso español y que sus diputados se pasen al Grupo Mixto junto con el BNG, Coalición Canaria y UPN, según anunció ayer el coportavoz del partido, Javier Sánchez Serna.

En una declaración durante el pleno que acoge la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para informar sobre la postura del Gobierno respecto al conflicto en Oriente Próximo, Sánchez Serna señaló a los medios que su formación había «hecho todo lo posible» por trabajar bien con Sumar, que aceptaban «el golpe y pasaban página» tras sentirse «echados» del Ejecutivo por la vicepresidenta y el PSOE. «Pero ha sido imposible», remató.

El diputado de la formación morada explicitó en público una queja que muchos de sus compañeros de partido repiten en privado: «En Sumar, las reglas no son iguales dentro de la coalición y a Podemos no se le ha permitido hacer política». El diputado por Murcia indicó que pasan al Grupo Mixto para tener la capacidad de hacer política en el Congreso y para seguir impulsando medidas «valientes». E insistió en que serán «ambiciosos», porque Podemos «está aquí para hacer cambios». «Seguiremos desde las instituciones y las calles trabajando para tener autonomía política», recalcó antes de concluir.

LAS RAZONES DE BELARRA

El anuncio llegó en medio de una sesión en la que la exministra Ione Belarra había solicitado intervenir a la dirección del grupo parlamentario. La petición fue rechazada por la dirección, que eligió como ponente al exembajador ante Naciones Unidas Agustín Santos Maraver, el número dos de Díaz en la papeleta por Madrid en las pasadas elecciones generales.

Hace varios días, desde Podemos venían filtrando que Belarra merecía poder preguntarle a Albares debido a que había sido, de entre los dirigentes opositores de Sumar, la que más energía había volcado a la situación en Gaza. Quizás por la fuga en los medios de esa petición, o simplemente por no querer darles más espacio, Díaz decidió que no.

La semana pasada se conoció un pequeño bálsamo en una tensión que lleva seis meses, desde que sellaron en junio la alianza electoral contrarreloj (pero que ya venía desde 2021, cuando Díaz comenzó a desmarcarse de la cúpula «pablista»). Ese alivio fue el acuerdo para que Podemos presida la Comisión de Derechos Sociales del Congreso y tenga siete portavocías.

Hace tres semanas, el estrés entre ambas fuerzas había acariciado el techo cuando Sumar informó que ofrecía un ministerio a Podemos si el elegido era Nacho Álvarez (exsecretario de Derechos Sociales y alfil económico de Iglesias hasta el año pasado). Pero Belarra respondió que los ministros de su formación los elige su formación. Esto provocó la renuncia de Álvarez a la Ejecutiva morada. Si bien mantiene la militancia y afiliación al partido, se centrará en lo académico.

También cabe recordar que desde el propio Sumar no están del todo conformes con la confrontación con Podemos. Tres fuentes, dos de ellas de cercanía personal con Yolanda Díaz, admitieron en conversación informal con GARA que la vicepresidenta «debe hacer un gesto» hacie el partido de Belarra y que se equivoca en exacerbar la disputa con sus colegas.