Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

El remate de Lucas Vázquez silencia Mendizorrotza

El Glorioso se quedó con la miel en los labios al encajar el gol de la derrota en un córner ya en el tiempo añadido y jugando con uno más más de media hora del partido tras la expulsión de Nacho.

Nahuel Tenaglia lamenta una de las ocasiones desperdiciadas antes de encajar el 0-1.
Nahuel Tenaglia lamenta una de las ocasiones desperdiciadas antes de encajar el 0-1. (Raul BOGAJO | FOKU)

Totalmente comprensible el cabreo monumental de Luis García Plaza al encajar el 0-1 a la salida de un córner ya en el tiempo añadido. No por el hecho de que Lucas Vázquez rematase a la red, sino porque ese saque de esquina bien pudo evitarse, y también el remate. Sola se equivocó al salir desde atrás, enviando un balón divido al centro, con un Real Madrid volcado a pesar de estar jugando con diez desde el minuto 53, a consecuencia de la expulsión directa de Nacho, que llegó tarde a presionar a Samu Omorodion y metió de lleno sus tacos en el tendón del ariete albiazul.

Una expulsión decidida vía VAR que, lejos de favorecer al Glorioso, propulsó a un Real Madrid que generó más y mejores ocasiones con uno menos. Ancelotti reordenó su equipo con la entrada de Tchouameni para completar la dupla de centrales con un Rüdiger incomensurable cuando Samu o Abde Rebbach amagaron con sorprenderle.

El técnico italiano dejó a Rodrygo en punta de lanza, retrasando la posición de Brahim para completar un 4-4-1 al que no supo frenar Luis García Plaza, a pesar de sus intentos por no perder de vista una ocasión ideal para derrotar al Real Madrid.

No obstante, la decisión de dar entrada al verde a Javi López y Hagi en sustitución de Duarte y Guridi no le resultó eficaz, en parte porque perdió el duelo del centro del campo. Kroos y Valverde, con la ayuda de Bellingham -que sacó su carácter con una entrada dura a Tenaglia-, tomaron el control de la zona de influencia y a pesar de que les costó generar ocasiones, sí se veía a un equipo merengue más cómodo que en la primera mitad.

Y es que nada tuvo que ver el segundo tiempo con el primero, en el que, once contra once, el Glorioso le plantó cara al segundo clasificado de la competición liguera -con esta victoria en Mendizorrotza alcanza en puntos al Girona-, sacando su versión más intensa después del correctivo de Montilivi hace apenas cuatro días, en el que cayeron de forma merecida ante el equipo revelación (3-0), en el «peor partido» de la actual temporada según el propio técnico babazorro Luis García Plaza.

«GOL EVITABLE»

Si la valoración del preparador madrileño en Girona fue trasladada desde la resignación, la de ayer fue desde la decepción «porque no nos pueden rematar solo con diez jugadores», quitándole hierro al mal pase de Sola que terminó en córner a favor del Real Madrid.

Desde el mismo punto de vista habló Luis Rioja, afirmando que fue «un gol evitable». En sus pies tuvo el gol en la primera mitad, en el minuto 7, tras recibir un buen pase atrás de Guridi, y solo en el segundo poste, llegando desde atrás, estrelló su disparo en el muslo de Fran García.

Le faltó tino arriba, y también se precipitó en varias transiciones defensa-ataque, con un Abde Rebbach motivadísimo pero que se fue diluyendo a medida que pasaron los minutos. Tampoco estuvo acertado en los pases Rioja, y Omorodion apenas tuvo opciones de remate, muy bien defendido por Rüdiger.

También defendieron bien Abqar y Rafa Marín -jugador cedido por la entidad blanca y que después de la lesión de Alaba es uno de los candidatos a regresar a Madrid-, que secaron a un Bellingham al que tan solo le salvó de la resignación el cabezazo ganador de Lucas Vázquez en el minuto 94, que dejó con la miel en los labios a un Glorioso que se veía terminando el año sumando un punto de oro. De todas formas, tal y como apuntó García Plaza, que esta derrota no oculte el gran año albiazul.