Natxo MATXIN
OSASUNA

Los rojillos se ven remontados y muy superados por el Mallorca

Los de Arrasate comenzaron ganando con una diana tempranera de Pablo Ibáñez, pero después su rival estuvo mucho más intenso y bastante mejor en las jugadas de estrategia, que fueron las que claramente decantaron la balanza del lado bermellón.

Arnaiz, que salió como titular, fue quien botó la falta que dio lugar al 0-1.
Arnaiz, que salió como titular, fue quien botó la falta que dio lugar al 0-1. (Miquel BORRÁS | AGENCIA LOF)

Osasuna fue en Son Moix un fiel reflejo de la imagen que viene mostrando en este segundo semestre de 2023, todo lo contrario que el primero. La escuadra navarra finaliza el año cayendo frente al Mallorca, que le superó en intensidad durante prácticamente todo el encuentro y solo metió cierto miedo en el tramo final, cuando el mal ya estaba hecho y no quedaba tiempo.

Al menos para el espectáculo, el partido no pudo empezar de mejor manera. Dos goles en el primer cuarto de hora no es algo que se vea todos los días. Y fue la escuadra navarra quien acertó en la primera que llegó. Pablo Ibáñez estuvo muy listo y atento en el minuto 7 para recoger el rechazo de Rajkovic -intentó embolsarla el cancerbero serbio y erró- a saque de falta desde la media luna de Arnaiz.

No podía empezar de mejor manera el duelo, pero la alegría duró poco. Entre otras cosas, porque los anfitriones estuvieron mucho más intensos que los rojillos. De un corner -el cuadro balear iba a botar unos cuantos-, llegó el empate, tras gran cabezazo picado de Nastasic a la base del poste en el 12 que hizo inútil la estirada de Herrera.

A partir de ahí, a Osasuna le costó un mundo salir y triangular, mientras que el Mallorca no se complicaba la vida con envíos largos a la envergadura de Larin, que sí que creaba muchos problemas a la zaga navarra. Y al guardameta de Miranda de Ebro le volvió a tocar salvar a su equipo, especialmente en otro saque de esquina prolongado por Raíllo y rematado a bocajarro en el segundo palo por Antonio Sánchez que Herrera tuvo que taponar con su cuerpo (m.43).

SOLO AL FINAL

Consciente de que su equipo estaba siendo superado en todas las facetas del juego, Arrasate decidió al descanso renovar la sala de máquinas mandando a la ducha a Torró y Moi Gómez, dos futbolistas que la campaña pasada fueron capitales, pero que en esta no son ni la sombra de aquel protagonismo.

Sin embargo, la medida no tuvo efecto positivo. La dinámica continuó y solo fue cuestión de tiempo que el Mallorca se pusiese por delante. Sucedió en el 54, con un disparo de Dani Rodríguez -el mejor del partido, sumándole dos asistencias-, quien giró el tobillo desde la media luna para poner el esférico lejos del alcance de Herrera. No fue lo peor. Ocho minutos después Raíllo prácticamente sentenciaba con un testarazo libre de marca desde el punto de penalti.

Con media hora por delante, la escuadra navarra se hizo con el dominio, pero sin colmillo. Hasta que llegó el descuento y Raúl García de Haro, ahora en racha, punteó un empalme de Chimy Ávila en el 91. Les entraron los nervios a los locales, pero ya no hubo margen para una tardía reacción.

A Osasuna le toca resetearse, no específicamente por los resultados, sino porque estos vienen como consecuencia de que el equipo ya no ofrece sobre el césped esas señas de identidad que le caracterizan.