Nerea GOTI
GERNIKA

Exigen medidas contra la directiva del Lointek-Gernika por proteger a López

Gernikako Sare Feminista planteó ayer que la directiva de Lointek-Gernika, como responsable del club y de quienes lo integran, debió tomar medidas» de prevención «desde el primer momento que supo algo», en lugar de proteger a Mario Lopez, contra el que hay interpuesta una denuncia por agresiones sexuales continuadas a una menor.

La denuncia de Gernikako Sare Feminista estuvo respaldada por decenas de vecinos.
La denuncia de Gernikako Sare Feminista estuvo respaldada por decenas de vecinos. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Arropada por decenas de vecinos, Gernikako Sare Feminista denunció ayer la gestión de la junta directiva del Lointek-Gernika tras la denuncia interpuesta contra Mario Lopez, exentrenador del club, por agresiones sexuales continuadas a una jugadora cuando esta era menor de edad.

Tal y como explicó, pese a tener conocimiento de la gravedad de los hechos, la directiva «no ha dado ni un paso de cara a la reparación de la perosna que fue agredida, ni para clarificar la magnitud de la agresión o el número de agredidas, ni para prevenir otras posibles agresiones».

En lugar de ello, «lo único que han hecho es proteger a Mario López, tanto en público como en privado, menospreciando el tamaño de los abusos, escondiéndose tras una falsa ignorancia y manteniendo a Mario bajo su protección», una actitud que fue descrita como un ejercicio de «complicidad total con él, hasta que la noticia se ha hecho pública», además de un intento de «blanquear su imagen» tras conocerse los hechos.

Según el colectivo feminista, «la dirección actual del Lointek-Gernika ha sido directamente responsable de la impunidad que ha disfrutado Mario López y de la revictimización de la agredida», por lo que «no pueden seguir ni un día más en sus puestos».

En este sentido, hizo un «llamamiento a las federaciones vasca y española de baloncesto, a todos los sponsors, a los socios y socias del club, así como a las administraciones públicas que apoyen económicamente o cedan instalaciones al club, a que hagan todo lo que esté en sus manos para no prolongar esta situación».

«COMO SI NO FUERA SUFICIENTE»

Tal y como explicó, la inacción del club se ha venido produciendo en diferentes momentos a lo largo del tiempo. Optó por creer al exentrenador cuando este les informó de la existencia de una denuncia por acoso contra él, y fue mantenido en «una posición de poder y mando» como si no fuera «motivo suficiente para preocuparse ni tomar medidas».

Según detalló, la dirección tampoco hizo nada cuando Gernikako Sare Feminista, a principios del pasado mes de julio, advirtió de que no se trataba de un caso de acoso sino de agresiones sexuales continuadas a una menor de edad.

«Una vez más no hicieron nada para notificar o pedir asesoramiento a la federación de baloncesto u otras instituciones», indicaron portavoces del colectivo, que remarcaron que siguió sin hacerse nada «cuando algunas jugadoras pidieron que se apartara a Mario del club porque no se sentían seguras, y no hicieron nada cuando una jugadora decidió dejar el club por esta misma razón».

Gernikako Sare Feminista denunció, asimimismo, que por contra, haya sido el propio movimiento feminista el señalado por parte de la directiva por no haber hecho una denuncia pública antes de la filtración de la noticia, y como responsable del malestar de su comunidad. Precisaron que desde el principio han respetado las deciciones de la mujer agredidad y su proceso de reparación, y recordaron que no conocer los detalles de la denuncia no es en absoluto un argumento para justificar la fata de responsabilidad.

«El problema no es el desconocimiento de los detalles es el cuestionamiento de la agresión en sí. El problema es haber puesto la palabra y la reputación del agresor por encima de todo», manifestaron.