Dos jóvenes de 18 y 21 años murieron en la madrugada del sábado en el polígono de Jundiz después de que el vehículo en el que iban en el asiento trasero chocara contra otro de alta gama, cuyo conductor resultó herido leve. El chófer del coche en el que circulaban los fallecidos está muy grave, mientras que las lesiones de su copiloto no revisten gravedad.

La investigación para esclarecer lo ocurrido está en curso y la Policía Local se centra ahora en analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad y en recabar declaraciones de los testigos y de las personas involucradas, explicó ayer la alcaldesa, Maider Etxebarria.

Por su parte, el edil de Seguridad, Iñaki Gurtubai, aportó detalles de la investigación, aún en fase «muy preliminar». Según dijo, de lo conocido se desprende que el coche pequeño, un Volkswagen Polo, se incorporaba a la vía desde el estacionamiento, cuando un BMW lo arrolló y chocó contra uno de sus laterales. Añadió que en principio los coches no estaban participando en una carrera ilegal, aunque hasta que no acabe la investigación no se puede descartar nada del todo.

A la Policía tampoco le consta que hubiese otro coche circulando a gran velocidad junto al BMW, cuyo conductor, de 23 años, se enfrenta a un «delito contra la seguridad vial por conducir de forma manifiestamente temeraria».

Con todo, Gurtubai admitió que el Consistorio tiene constancia de que hay varios sitios en Gasteiz, además de Jundiz, donde se producen este tipo de «quedadas». «Son carreras o no carreras, pero va gente con coches», explicó. Se refirió en concreto a otra calle en Jundiz y al polígono de Gamarra e insistió en que en esa zona industrial, al menos en los momentos en los que hay presencia policial los viernes y los sábados, no hay competiciones ilegales. En cuanto a la posibilidad de colocar badenes para evitar que en la zona los coches vayan a gran velocidad, el edil sostuvo que cuando se colocan este tipo de obstáculos, las «quedadas se mueven a otro sitio», por lo que «tampoco es una solución».