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El fiscal superior catalán fue víctima del espionaje del Gobierno de Rajoy

La trama urdida desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy contra el independentismo hace una década tuvo entre sus víctimas a personalidades de todo tipo y carácter, entre ellas nada menos que el fiscal superior de Catalunya. «La Vanguardia» y eldiario.es publicaron ayer nuevos detalles de esta maniobra llevada a cabo al margen de la ley.

Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz, en la presentación del libro del exministro.
Mariano Rajoy y Jorge Fernández Díaz, en la presentación del libro del exministro. (Jesús HELLÍN | EUROPA PRESS)

El espionaje, investigaciones y demás maniobras ilegales acometidas por el Gobierno de Mariano Rajoy en Catalunya, con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, como director de obra y un buen surtido de policías como fontane- ros, se centró en el independentismo, pero tuvo otros damnificados, como por ejemplo el fiscal superior de Catalunya, Martín Rodríguez Sol.

Así se desprende de la información publicada ayer por “La Vanguardia” y eldiario.es, que amplía detalles de la trama y se indica que el nombre del fiscal figura en un documento remitido al titular de Interior con el membrete de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía española que pide investigar a varias personalidades de la sociedad catalana.

La lista de objetivos, que según esos diarios lleva el sello de la citada unidad policial, que entonces dirigía el comisario Marcelino Martín Blas, pasó por las manos de Fernández Díaz, quien, según fuentes involucradas en aquella intriga, no puso objeción alguna.

Dentro del escándalo mayúsculo que supone esta nueva actuación de las cloacas españolas, en este caso con línea directa con el Ejecutivo, llama la atención que se espiara a un fiscal de clara tendencia conservadora, como era el caso de Rodríguez Sol. El motivo, probablemente, es que el máximo representante del Ministerio Público en Catalunya intentó abrir, en 2012, una investigación sobre los dosieres con información falsa que el Gobierno de Rajoy había hecho llegar a periódicos afines sobre supuestas cuentas en paraísos fiscales del entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, y de su antecesor, Jordi Pujol. Rodríguez Sol ordenó abrir diligencias sobre esa información falsa y el papel del Ministerio del Interior en el entramado, y como resultado de ello él mismo se convirtió en objetivo del acecho policial.

SOBRES BLANCOS AL PRESIDENTE

Según señalan ambos diarios, en las listas de personalidades catalanas sobre las que se fabricaron dosieres había fiscales, empresarios, miembros de la sociedad civil, incluso el presidente del Barça por aquel entonces, Sandro Rosell, que pasó dos años en prisión preventiva y que acabó siendo exonerado de todas las causas.

Fuentes involucradas en esas maniobras citadas por eldiario.es y “La Vanguardia” aseguran, asimismo, que las informaciones más sensibles se remitían al propio presidente Rajoy en sobres blancos, sin remitente ni destinatario a través del servicio de escoltas.

El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, ya había manifestado el lunes, cuando se publicaron los primeros detalles de esta maniobra ilegal, que no le sorprendía «nada» que el expresidente español «conociera los detalles de la guerra sucia contra el independentismo».

«El Estado español, con sus cloacas, lo ha intentado todo y ha fracasado», expuso el mandatario catalán, quien apostilló que «hoy es aún más evidente que la independencia es el único camino».

Meses después de este episodio, que ha salido ahora a la luz, Rodríguez Sol presentó su dimisión tras ser expedientado por el fiscal general del Estado Eduardo Torres Dulce, tras hacer unas declaraciones en las que sugería que existían otras alternativas a un referéndum que Madrid iba a impedir -acabó empleando la fuerza contra el mismo en 2017- y citaba entre ellas la de «utilizar la ley de consultas con preguntas de otro estilo».



Desclasificados documentos sobre el espionaje a Aragonès

El Gobierno español acordó ayer desclasificar la documentación secreta relativa a la intervención del teléfono del president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, a través del programa Pegasus. Ha sido a petición del titular del Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona, quien solicitó en noviembre al Consejo de Ministros, a través de un suplicatorio, desclasificar esa información reservada en relación al uso del software por parte del CNI sobre el mandatario catalán, antes de tomar declaración como investigada a la exdirectora del centro de Inteligencia Paz Esteban.

Hace un mes, el propio Aragonès señaló al CNI por el espionaje con el programa Pegasus entre julio de 2018 y marzo de 2020, cuando él era vicepresidente de la Generalitat y ERC estaba enfrascada en negociaciones políticas relevantes, como la investidura de Pedro Sánchez o la mesa de diálogo. GARA