Joseba ITURRIA
REAL

Nueva demostración con los menos habituales de competitividad

Con un once de circunstancias, la Real ganó con todo merecimiento a los titulares del Celta y solo ha encajado gol en dos de los últimos diez partidos. Brais marcó un golazo ante su exequipo y junto a Turrientes rozaron la perfección en el novedoso 5-3-2.

Brais Méndez, junto a Olasagasti, no quiso celebrar el gol ante su ex-equipo.
Brais Méndez, junto a Olasagasti, no quiso celebrar el gol ante su ex-equipo. (AGENCIA LOF)

La Real logró una victoria tan importante como meritoria en Vigo con un equipo plagado de jugadores poco habituales que se adaptó a la perfección a un nuevo sistema para superar a los titulares del Celta, que afrontaba el partido en su mejor momento de la temporada y no fue capaz de crear ninguna oportunidad clara de gol.

Fue la enésima demostración de que el equipo blanquiazul compite siempre. Juegue quien juegue, no comete errores, pone en problemas a sus rivales y por eso cuesta hacerle goles una barbaridad. Cuando la Real no está en un buen momento de juego en ataque por las lesiones, ayer se sumó la de Aihen, que hizo temer por una rotura de ligamento cruzado, resiste con su trabajo defensivo, sin y con balón, que es la mejor manera de defender, como ayer al tener más posesión pese a jugar todo el partido con ventaja.

Así no ha encajado gol en ocho de los diez últimos partidos y eso le ha permitido clasificarse para los cuartos de final de Copa, los octavos de la Champions como primera de grupo y seguir sexta en la Liga tras romper una racha de cuatro jornadas sin ganar en Liga por sus problemas ofensivos.

PRIORIDADES DIFERENTES

Imanol priorizó la Copa y dio descanso a todos los titulares de El Sadar menos a los dos centrales, Zubeldia y Le Normand, y a Remiro, con la primera titularidad en Liga de Olasagasti, Magunazelaia y Aramburu en un 5-3-2. Benítez, por contra, priorizó la Liga y alineó a los titulares descansados porque solo tres repitieron de inicio con respecto al anterior partido de Copa de Valencia: Carlos Domínguez, Miguel Rodríguez y Luca de la Torre.

A pesar del once de circunstancias, la Real compitió como siempre. Fue mejor que el Celta desde el comienzo, se adelantó con un golazo de Brais Méndez a pase de Turrientes, los dos se exhibieron todo el partido, y pudo marcar el segundo en un servicio del gallego que Sadiq controló muy bien con el pecho sin acertar con el remate en clara posición, al lanzar el balón a la posición que ocupaba Guaita.

La Real tuvo el control del partido, con un 60% de posesión en el primer tiempo, y obligó a Benítez a retrasar a Renato Tapia para colocarlo como tercer central para ayudar a sus centrales a generar superioridad con los dos delanteros realistas. Remiro solo tuvo que intervenir antes del descanso, con una gran parada, en un disparo de Larsen en una acción que ya había sido anulada por fuera de juego.

Imanol dio entrada en el segundo tiempo a Aritz como carrilero derecho para evitar la segunda tarjeta del debutante en Liga Jon Mikel Aramburu. Benítez realizó un triple cambio y el oriotarra introdujo a sus jugadores con más personalidad, Merino y Oyarzabal, en la última media hora para defender el resultado, después de que Zubeldia y Magunazelaia tuvieran un doble remate tras otro golpeo de Brais.

Luego Oyarzabal, que acabó el partido tocado, tuvo otra clara opción. Estuvo más cerca el segundo gol de la Real que el empate y eso es lo mejor del partido, que ganó con solvencia y además empezó a ganar el partido del martes en Copa.