Osasuna sacó adelante en El Sadar un partido que puede marcar el devenir de la segunda parte de la temporada. El propio Jagoba Arrasate consideraba que puede ser un «punto de inflexión», además de una «alegría» para la afición rojilla. El triunfo ubica al conjunto navarro en mitad de la tabla y se aleja a diez puntos del descenso.

Un zapatazo de Areso en el minuto 80 sirvió para imponerse a un Getafe que vendió cara la derrota. Estreno goleador para el de Cascante que seguro que nunca olvidará. Firmó uno de esos tantos que quedan para siempre en el recuerdo. Fuera o no su intención, un golazo en toda regla.

El equipo navarro disfrutó de una cómoda primera mitad en la que se adelantó en el marcador con los goles de Raúl García de Haro e Iker Muñoz. Otro tanto expléndido el del canterano con una volea. El entrenador de Osasuna recalcó tras el encuentro que el rendimiento ofrecido en la primera mitad es el «camino» a seguir. La victoria parecía encarrilada, pero el conjunto azulón remontó en cinco minutos de la segunda mitad y dejó contra las cuerdas a Osasuna. Cuando el panorama se presentaba cada vez más oscuro, Areso encendió los focos e iluminó El Sadar al sellar el triunfo navarro.

CON DOS DELANTEROS

Arrasate mantuvo la defensa con tres centrales y laterales con largo recorrido. La principal novedad fue la incursión en el once de Raúl García de Haro en punta junto a Budimir. El técnico destacó que ambos atacantes demostraron que son compatibles para desarrollar el juego de Osasuna.

En el medio campo contó con jugadores frescos que no jugaron en Copa como Iker Muñoz y Moi Gómez. A su lado metió a Pablo Ibáñez que alcanzó los 50 partidos defendiendo la camiseta rojilla. Un movimiento suyo fue clave para abrir el marcador en el inicio del partido. Cayó a banda derecha y desde ese lado puso un centro preciso que Raúl García de Haro envió a las redes. A la media hora llegaría el segundo por medio de Iker Muñoz. El centrocampista enganchó una volea al borde del área y su zurdazo se coló en la portería de Soria.

Osasuna estuvo cerca de hacer el tercero al inicio del segundo tiempo, pero Mayoral recortó distancias y Maksimovic lograba el empate en un córner en apenas cinco minutos. El partido se calentó como le gusta al Getafe. Sin embargo, apareció Areso para marcar un golazo desde la línea de fondo que vale tres puntos.