Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Nuevo portazo judicial a la querella por los sucesos de sanfermines de 1978

Tal y como ocurrió en 1978, los jueces han optado ahora por no investigar lo sucedido el 8 de julio de ese año. La Audiencia Provincial de Nafarroa ha confirmado el archivo de la querella presentada hace cinco años sin dar un solo paso para investigar los hechos. Un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y nueva querella en los juzgados de Iruñea serán la respuesta.

Impulsores de la querella archivada en su comparecencia de ayer en Iruñea.
Impulsores de la querella archivada en su comparecencia de ayer en Iruñea. (Iñigo URIZ | FOKU)

Han pasado 45 años y medio desde los sucesos de los sanfermines de 1978 y la Justicia sigue cerrada para estas víctimas. Según dieron a conocer ayer, el 30 de noviembre de 2023 la Audiencia Provincial de Nafarroa ratificó el archivo de la querella decidida previamente por el Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea.

La querella fue interpuesta hace cinco años por la familia de Germán Rodríguez, la asociación San Fermines 78 Gogoan, la Federación de Peñas de Iruñea y varios heridos de bala el 8 de julio 1978. En la demanda se destacaba su disconformidad por la escasa instrucción judicial que se llevó a cabo entre los años 1978 y 1980 y que se cerró, al tiempo que se reclamaba que se continuase con la investigación al aportar nueva documentación, como un informe del Ministerio de Gobernación, que se logró obtener después de solicitarlo durante décadas, y otro informe pericial.

Inicialmente, el caso correspondió al Juzgado de Instrucción número 5 de Iruñea, que ordenó el archivo, pero un auto de la Audiencia Provincial de septiembre de 2021 rechazó el archivo y entregó la causa al Juzgado de Instrucción número 2, que fue el que abrió los sumarios por estos hechos en 1978 y 1980. Sin embargo, este juzgado decidió, en junio de 2022, mantener el archivo al considerar que había transcurrido un plazo de prescripción de un año sin que se solicitara la práctica de diligencias. Esta decisión fue recurrida ante la Audiencia Provincial, que ahora ha confirmado el archivo.

PRESCRIPCIÓN SIN REAPERTURA

La letrada Lourdes Etxeberria, del equipo jurídico de esta querella, mostró su disconformidad ante esta decisión, destacando que no se puede aplicar la prescripción por transcurrir un plazo de un año, ya que el Juzgado de Instrucción número 2 ni siquiera se ha planteado reabrir o no el caso, tal y como le demandaba la Audiencia Provincial. Técnicamente, este plazo de prescripción debería comenzar a contar en el momento en el que el Juzgado reabriera el caso, pero no se puede tener en cuenta porque ni siquiera ha decidido si lo abre o no.

«Se han pasado cinco años decidiendo qué juzgado era el competente para luego no hacer nada», destacó.

De este modo, consideran que se han producido una vulneración del derecho fundamental de las víctimas y de sus familiares a un proceso judicial, por lo que presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Junto a ello, avanzaron que presentarán una nueva querella al considerar que los sucesos de los sanfermines de 1978 son constitutivos de un delito de lesa humanidad y, por tanto, no han prescrito. Esta nueva querella se presentará de nuevo en los Juzgados de Iruñea porque los hechos ocurrieron en la capital navarra.

«PASIVIDAD Y DESIDIA»

Mikel Legorburu, uno de los heridos de bala que firmaban la querella archivada, y Rakel Arjol, presidenta de la Federación de Peñas, denunciaron «la pasividad y desidia» con la que su demanda «ha sido tratada en estas instancias judiciales pues, como afirma el refrán, ‘la justicia que es lenta no es justicia’».

«Queremos afirmar que su archivo es una muestra más de la colaboración de la Justicia con la política de impunidad con la que el Estado y sus instituciones han tratado este crimen. Política de impunidad que afecta también a hechos similares habido durante la transición española: Montejurra y 3 de Marzo en Gasteiz, en 1976; Semana negra madrileña y Segunda Semana pro-Amnistía, en 1977. Todos ellos constituyen crímenes contra el derecho internacional, crímenes contra la humanidad», añadieron.

En este sentido, recordaron que las querellas interpuestas en 1978 fueron desestimadas y archivadas. «Se argumentó entonces la falta de pruebas suficientes con respecto a la responsabilidad policial en aquel crimen. Lo que contemplaron miles de personas en la Plaza de Toros no fue suficiente. Las declaraciones de decenas de testigos que presenciaron los disparos policiales que acabaron con la vida de Germán, tampoco. Los jueces se lavaron entonces las manos y acataron la versión de Martín Villa, que afirmó aquello de ‘lo nuestro son errores, lo de ellos son crímenes’».

Junto a ello, subrayaron que el recurso de amparo ante el Constitucional y la nueva querella en Iruñea tienen como objetivo que «tengan ocasión de juzgar el fondo del asunto y responder a esta pregunta: ¿fue responsable la Policía, sus mandos y Martín Villa de la agresión policial padecida por la ciudadanía de Iruñea y directamente del asesinato de Germán Rodríguez?».