Aitor AGIRREZABAL
BRUSELAS

Urkullu: «Un buen punto de partida para un debate sosegado»

Iñigo Urkullu y Pere Aragonés se reunieron en Bruselas antes de participar en el acto del Parlamento Europeo.
Iñigo Urkullu y Pere Aragonés se reunieron en Bruselas antes de participar en el acto del Parlamento Europeo. (IREKIA)

En el último panel de la sesión en la Cámara europea participaron el lehendakari Iñigo Urkullu, el president de Catalunya, Pere Aragonés, y el presidente del Consejo Ejecutivo de Corsica, Gilles Simeoni, que ven en la propuesta «una solución de futuro» sin entrar al fondo de la cuestión.

El lehendakari observa en la propuesta «un buen punto de partida para un debate sosegado». Urkullu destacó que sea «una aportación positiva, concreta» y apostó por que «las legítimas demandas de los pueblos se diriman a través del diálogo».

Debido a ello, reclamó a la UE que «habilite cauces de diálogo y solución» y le reprochó la actitud mostrada hasta la fecha en casos como el de Catalunya. «No puede dar la espalda aduciendo que son cuestiones internas».

El presidente catalán, por su parte, mostró el «compromiso» del Govern para encontrar «una claridad compartida para definir bajo qué circunstancias ha de ser posible el ejercicio de autodeterminación» en la UE. Algo imposible, por el momento, en el Estado español. «Hace unos años también era imposible que 350 millones de europeos compartiésemos un Parlamento o una moneda, que las fronteras desapareciesen o que se aceptara una amnistía que a pesar de todo creo que saldrá».

El representante corso fue quien más profundizó en la propuesta presentada ayer, destacando que «nace de una carencia». «La UE exporta su saber hacer, sus conocimientos como líder de la democracia, la Europa que ha servido de pacificadora en conflictos externos. Pero se ha mostrado impotente en conflictos políticos dentro de sus fronteras», subrayó, recordando que «hemos visto a ciudadanos que decidían organizar un referéndum y que a esos miembros de la sociedad civil no solo no se les ha escuchado, sino que se les ha perseguido y encarcelado bajo un silencio atronador». Algo que definido como «una falla democrática» de la UE.

Simeoni entiende la propuesta como «una acción política» para superar esas situaciones de bloqueo. Definió el texto como «una navaja suiza» a la que cada uno debería dar su uso. «Es un instrumento teórico pero que se podría aplicar a pueblos que aspiran al ejercicio de autodeterminación para ir a la forma de Estado. Pero esos instrumentos también se podrían utilizar en Corsica. No estamos en el mismo punto que el resto. Nuestro proyecto no es el de la independencia, sino el de la autonomía de pleno derecho».