Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
MOVIMIENTOS PREELECTORALES

Urkullu juega con la fecha electoral pero en 2020 ya engañó a la Cámara

El lehendakari Iñigo Urkullu sigue jugando con la fecha electoral. Ayer volvió a asegurar que a su Gobierno le queda trabajo por hacer y que la legislatura no se agota hasta el último momento. Es lo que dijo en 2020, tres días antes de disolver el Parlamento cuando aún le quedaban seis meses y tras engañarle anunciando nuevas leyes.

El lehendakari, en el Parlamento.
El lehendakari, en el Parlamento. (Endika PORTILLO | FOKU)

Iñigo Urkullu sigue jugando a ocultar la fecha de las elecciones autonómicas. La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Nerea Kortajarena, aprovechó ayer el pleno de control al Gobierno para pedirle claridad y, sabiendo que no le diría qué día citará al electorado, quiso que expusiera al menos en qué criterios se iba a basar. El lehendakari respondió que todavía queda trabajo por hacer y que la legislatura no se acaba hasta el último día. Aseguró, tajante, que «cumpliré la palabra dada, es mi manera de entender la política».

No fue eso lo que hizo en 2020. El 7 de febrero de aquel año y ante el pleno del Parlamento autonómico, el lehendakari aseguró que «el Gobierno va a seguir cumpliendo su compromiso, aprobando anteproyectos de ley en el Consejo, que se remiten para su tramitación a esta Cámara».

Ese viernes engaño a la Cámara al decir que «el próximo martes aprobaremos dos nuevos anteproyectos: Juventud y Cuerpos y Escalas de la Administración. Serán remitidos al Parlamento». Porque, en realidad, aquel martes ni siquiera llegó a haber Consejo de Gobierno para aprobar proyectos de ley. Urkullu convocó una reunión extraordinaria de su Ejecutivo para el lunes y allí anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones para el 5 de abril.

Eso lo hizo a los tres días de decir y de repetir, cuando le quedaban todavía seis meses de mandato, que «ni un solo día de la legislatura se puede considerar inhábil, ni un solo día de la legislatura se puede considerar inhábil».

Y el lehendakari defendió además «el interés social de los proyectos aquí presentados para que, mediante un trabajo comprometido y conjunto, los grupos puedan con- sensuar la aprobación del mayor número de leyes posibles, ahora y en el futuro».

Con el tiempo se supo que ese viernes el mandatario autonómico y su partido tenían ya decidida la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones, como después admitió al menos un miembro del Gobierno de Urkullu.

TRES PRINCIPIOS Y UNA PISTA

Ayer, preguntado por EH Bildu, el lehendakari describió tres principios por los que se regirá para convocar las elecciones. El primero, «concluir con los compromisos de nuestro programa de Gobierno», recordando que tiene el «reto» de «encauzar 100 iniciativas antes de finalizar la legislatura y lo estamos haciendo».

El segundo principio que mencionó Urkullu fue el de «dejar al próximo lehendakari y al próximo Gobierno el mejor legado posible» y, según indicó, esto incluye que está trabajando «para que antes de terminar la legislatura se transfieran las tres competencias comprometidas por el Gobierno español». Este hecho puede ocurrir aunque esté disuelto el Parlamento y las elecciones convocadas, porque el Ejecutivo autonómico sigue trabajando.

Y, por último, el tercer criterio del lehendakari es «buscar el momento que resulte más adecuado y beneficioso para nuestra sociedad». En este punto mencionó el interés de que «antes de terminar la legislatura, puedan quedar aprobadas leyes que considero relevantes».

Ahí es donde pudo ofrecer una pista. Las cuatro leyes que citó por su título son las que ya están garantizadas que se aprobarán; una en el pleno del 8 de febrero y las otras tres seguramente en el del 15 de febrero, aunque habría tiempo para otro pleno el día 22.

Pero no dijo nada de la Ley de Transparencia, que también está en tramitación y que todo hace ver que por tercera vez quedará aparcada. Así que sigue apuntalándose el 21 de abril como fecha más probable para la cita con las urnas.

BAILE DE FECHAS

La portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena, le quiso hacer ver al lehendakari que la ciudadanía merece transparencia, recordando que fue él quien en setiembre de 2023 empezó a hablar de adelanto electoral y puso sobre la mesa la fecha del 9 de junio coincidiendo con las europeas. A su entender, luego alguien del partido sugirió que no era la mejor fecha. La parlamentaria soberanista recordó a continuación que después de Navidades el lehendakari había dicho primero que no sabía cuándo convocaría las elecciones y poco después que tenía varias fechas en la cabeza, entre ellas de nuevo el 9 de junio.

Nerea Kortajarena concluyo que «la fecha será la que tenga que ser, una, la otra o la siguiente, pero creo que es interesante aclarar las cosas. Creo que todos hemos asumido que estamos en un cambio de ciclo. Hay nuevos candidatos y candidatas. Esos candidatos y candidatas están ya poniendo encima de la mesa sus propuestas». Por eso, EH Bildu cree que es preciso que a la ciudadanía se le digan las cosas claras.

En su respuesta, Iñigo Urkullu señaló por un lado que las elecciones municipales y forales suelen tener una fecha fija y los partidos empiezan a nombrar candidatos un año antes. Y, por otro lado, precisó que técnicamente ya no puede hablarse de anticipo electoral, porque la convocatoria de hace cuatro años fue inicialmente para el 5 de abril, aunque luego por la pandemia y por razones de seguridad se retrasaron al 12 de julio.

Pero todas las palabras que ayer pronunció el lehendakari hay que escucharlas y leerlas con la memoria de lo que dijo precisamente hace cuatro años y lo que Iñigo Urkullu hizo después.



EAJ eta EH Bildu, orpoz orpo

Herritarrek Lakuako Gobernuko presidente izateko nor nahiago duten begiratuta, Imanol Pradales eta Pello Otxandiano EAJko eta EH Bilduko hautagaien artean hamarren bateko distantzia baino ez dago EITB Focusen inkestan. Berdinketa teknikoa.

Boto-asmoari begiratuta, Elkarrekin Podemos eta Sumar hautagaitza bakar batean aurkeztuko balira, EAJ izango litzateke Gasteizen eserleku gehien lortuko lituzkeen indarra (27), eta EH Bilduk hurbiletik jarraituko lioke (26). Beste berdinketa tekniko bat. Banaketa horrek erakusten du EAJren joera beheranzkoa dela, gaur egun 31 baititu, eta EH Bildurena, berriz, goranzkoa, 21 baititu.

Araban banatutako eserlekuei dagokienez, EAJk bederatzitik zortzira egingo luke, EH Bilduk seitik zortzira pasatuko litzateke, PSEk lauei eutsiko lieke, PPk hirutik laura egingo luke, Elkarrekin Podemos-Sumar balizko hautagaitza bitik batera jaitsiko litzateke eta Vox eserlekurik gabe geratuko litzateke.

Bizkaian, EAJ hamabi eserleku izatetik hamaika izatera igaroko litzateke; EH Bildu, seitik zortzira; PSEk hiru eserlekuei eutsiko lieke; Elkarrekin Podemos-Sumarrek bi eserlekuei eutsiko lieke, eta PP bitik bakarrera pasatuko litzateke.

Gipuzkoan EH Bilduk irabaziko luke, bederatzi izatetik hamar izatera pasatuz, eta EAJ hamarretik zortzira jaitsiko litzateke. PSE hirutik laura igoko litzateke, Elkarrekin Podemos-Sumarrek biei eutsiko lieke eta PPk daukan eserlekuari eutsiko lioke. GARA