EH Bildu puede ganar las elecciones tanto en votos como en escaños, y la gente que lo ve posible va en aumento. Un 34,5% de la población de la CAV cree que hay muchas o bastantes posibilidades de que las elecciones traigan un cambio importante, frente a un 49% que opina que hay pocas posibilidades y un 10% que descarta de plano que se dé cambio alguno.

Así lo indica la encuesta de Aztiker, que otorga a la lista encabezada por Pello Otxandiano un 32,1% de los votos, lo que supondría subir 4,5 puntos respecto a 2020. El PNV, por contra, bajaría 7,2 puntos y se quedaría en un 31,5%. Un empate técnico explicado tanto por el auge de la izquierda soberanista como por el descalabro de la candidatura encabezada por Imanol Pradales.

Por escaños, EH Bildu lograría entre 24 y 27. La ecuación es sencilla: en 2020 obtuvo 21, pero se quedó cerca de conseguir otro en cada uno de los herrialdes, lo que hace relativamente sencillo para una fuerza en auge llegar a los 24. Los 27 se darán si se impone en las diferentes pugnas abiertas en cada circunscripción.

En Araba, la disputa por el último escaño en juego es con el PP y en Bizkaia con el PP y con el PNV, por lo que no solo cuenta la batalla entre abertzales. La pugna por el voto conservador también será determinante. Hacer una campaña para atraer al mismo tiempo el voto fronterizo con EH Bildu y el que está más cerca del PP es uno de los grandes handicaps para los jeltzales. En Gipuzkoa, el último escaño baila entre EH Bildu y PSE, que comparten una bolsa de votos muy pequeña, por lo que el juego vuelve a ser más amplio.

Los de Eneko Andueza también están en disposición de ganar uno o dos parlamentarios respecto a los 10 de 2020, igual que el PP, que podría pasar de seis a ocho. Vox conservaría su escaño alavés. La encuesta, realizada en diciembre, preguntó por Sumar-Podemos como candidatura unitaria, caso en el que conservarían los seis escaños. Si finalmente se presentan por separado, sin embargo, alteraría la ecuación y el reparto de escaños, ya que difícilmente sumaría la izquierda confederal seis parlamentarios. Buen momento para recordar que esta es una estimación preelectoral realizada antes incluso de conocer la fecha de la cita electoral.

POSIBLES ALIANZAS

Lo que queda claro es que nadie va a lograr una mayoría tan amplia que permita pensar en un Gobierno en solitario. Mirando a las alianzas, la actual se quedaría sin la mayoría absoluta de 38 votos incluso en el margen más generoso de la horquilla, ya que PNV y PSE pueden sumar entre 35 y 37 escaños. La horquilla sería más amplia si se sumase a EH Bildu y PSE (35-39) y, evidentemente, si la suma fuese entre EH Bildu y PNV. Finalmente, si Sumar y Podemos acudiesen juntos, la suma con EH Bildu podría llegar hasta los 33, lejos de la mayoría absoluta, pero no tanto.