Jon ORMAZABAL
ALAVÉS

El Glorioso mantiene las distancias tras un intenso correcalles

Samu amplió a ocho su racha goleadora en Liga en una primera parte vertiginosa en la que el Alavés hizo mucho daño por la derecha con Sola y Gorosabel. Las lesiones de Marín y Javi López condicionaron los cambios en una segunda mitad más cerrada.

La llegada de Carlos Vicente expoleó a un Alex Sola que jugó su mejor partido como albiazul.
La llegada de Carlos Vicente expoleó a un Alex Sola que jugó su mejor partido como albiazul. (Endika PORTILLO | FOKU)

A pesar de que la felicidad sería plena si Samu Omorodion hubiese acertado en la última que tuvo, el Deportivo Alavés dio ayer un paso, corto pero firme, en su objetivo de la permanencia al mantener las distancias respeco a un Villarreal llamado a otros objetivos al que retó en un intenso correcalles, y ampliar su renta hacia el Cádiz, que ahora mismo marca la línea roja en un punto. El propio Samu, con su octavo gol en Liga, adelantó a los albiazules en una vertiginosa primera parte en la que Sola y Gorosabel percutieron con peligro e insistencia, pero tras el empate de Cuenca en un corner antes del descanso, el empate ha de darse por bueno con una defensa cogida por alfileres tras las lesiones musculares de Marín y Javi López y la cantidad de recursos del banquillo de Marcelino.

Con dos equipos mucho más cómodos atacando en transiciones y con muchas más limitaciones para hacer daño en estático, el partido en su arranque fue un auténtico correcalles de esos que gusta tanto a los aficionados neutrales como enfada a los entrenadores por la ausencia total de control por los dos bandos.

Los dos equipos se sintieron cómodos en ese desconcierto y en los primeros 45 minutos se llegaron a contabilizar hasta 24 remates, 14 por parte de los locales y 10 por los de Castellón.

Con grandes espacios por recorrer, emergió la figura de Samu, que justo tras una buena oportunidad de Gerard Moreno, inició la jugada del 1-0 bajando el balón en el centro del campo y llegando a rematar un medido centro de Sola desde la derecha al segundo palo. El donostiarra y Gorosabel hicieron mucho daño por su carril a Jorge Cuenca, relegado por su entrenador al carril zurdo. Eso sí, la apuesta no le salió del todo mal a Marcelino, pues el madrileño sacó partido a su envergadura para empatar antes del descanso al cabecear un corner.

MENOR CONSTANCIA

Los entrenadores aprovecharon el paso por vestuarios para ajustar sus engranajes defensivos, con lo que las oportunidades disminuyeron considerablemente en cuanto a número en la segunda mitad. No en cuanto a peligrosidad, pues Sola, Carlos Vicente nada más entrar en juego y Samu dispusieron de claras opciones, si bien el Villarreal también exigió a Sivera en otro par de acciones.

Obligado García Plaza a improvisar un lateral izquierdo y con el miedo a otro percance que lo echara todo por la borda, el Deportivo Alavés terminó dando por bueno el empate.