Dos exdetenidos afganos de la prisión militar estadounidense de Guantánamo, en la isla de Cuba, regresaron el lunes a su país, más de dos décadas después de su arresto. Abdul Karim y Abdul Zahir aterrizaron en Kabul procedentes de Omán, adonde fueron trasladados en 2017 y puestos bajo arresto domiciliario.

Zahir ingresó en 2002 en el polémico centro de detención estadounidense de Guantánamo, abierto tras los atentados del 11S en nombre de «la guerra contra el terrorismo». Karim fue llevado a esa prisión un año más tarde, después de ser detenido en Pakistán y entregado a las autoridades de Estados Unidos.

Los dos hombres se encontraban bajo arresto domiciliario desde hacía siete años en Omán, sin derecho a viajar, según el portavoz del ministerio afgano del Interior, Abdul Mateen Qani.

En Guantánamo hubo hasta 780 detenidos, sometidos a brutales métodos de interrogatorio, considerados en mucho caso tortura.

La mayoría de los detenidos han sido liberados, entre ellos algunos de los miembros del Gobierno talibán en el poder en Afganistán.

La Administración Biden quiere reducir el número de detenidos para acabar cerrando el centro penitenciario, una promesa que ya realizó Barack Obama en 2011, durante su primer mandato.