GARA
GAZA

Hamas no entregará rehenes sin el fin de la agresión y la retirada israelí de Gaza

Restos de lo que fue la Universidad al-Aqsa, en Gaza capital.
Restos de lo que fue la Universidad al-Aqsa, en Gaza capital. (AFP)

El líder político en el exterior de Hamas, Ismael Haniye, insistió en que el movimiento islamista palestino no aceptará un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos si el Ejército israelí no cesa su ofensiva y se retira de la Franja de Gaza, y responsabilizó a Israel del estancamiento de las conversaciones entre ambas partes.

El jefe del brazo político, que vive exiliado en Qatar, también subrayó que entre sus exigencias están «el regreso de los desplazados, especialmente al norte de la Franja, el cese de la política bárbara de hambruna y el compromiso de reconstruir» el enclave, sin olvidar que Israel libere a presos de la organización en cárceles israelíes, «especialmente a los ancianos y a los condenados a altas penas».

Israel continúa con su ofensiva y al menos una decena de personas murieron en un nuevo ataque de sus fuerzas armadas contra la ciudad de Jan Yunis, cinco de la misma familia (otras seis seguían bajo los escombros) y otras tantas en otro ataque a noreste del enclave.

Suman ya 28.858 los cadáveres de gazatíes recuperados y enterrados, a los que hay que sumar los de unos 7.000 sin rescatar o dados por desaparecidos.

Todo ello sin olvidar el riesgo real de hambruna en toda la Franja tras cuatro meses y medio de ataques.

HOSPITAL NASER

El Ejército israelí anunció ayer la detención de un centenar de personas acusadas de «actividad terrorista» en el hospital Naser, en Jan Yunis. Ni palabra sobre los rehenes y cadáveres de rehenes que Israel aseguró que estaban en su interior para justificar la ocupación del centro médico. El Ministerio de Sanidad de Gaza, del gobierno de Hamas, le acusó de arrestar a «un gran número de miembros del personal médico».

Ni la Corte Internacional de Justicia, con sus dictámenes salomónicos, ni EEUU, que guiña a Israel para que pare mientras le sigue suministrando armamento, logran, lógicamente, que el primer ministro Netanyahu detenga la matanza.