Beñat ZALDUA

Asterix Pontón y las 12 pruebas de las urnas gallegas

La candidata del BNG, Ana Pontón, ayer en el colegio electoral.
La candidata del BNG, Ana Pontón, ayer en el colegio electoral. (César ARXINA | EUROPA PRESS)

Tampoco esta vez fue posible en Galicia. Las razones son múltiples, pero conviene no perder de vista un sistema que favorece a la derecha. Todo partido que no sea el PP parte un par de peldaños más abajo en la carrera electoral.

Las maniobras más conocidas tienen que ver con el carretaxe, los votos de personas vulnerables -o incluso muertas- en el marco de la amplia diáspora gallega. Pero hay más. Durante la campaña, el periodista Anxo Lugilde recopiló en ‘‘La Vanguardia’’ otras sustancias dopantes, como el desigual reparto de escaños por provincias. El sistema electoral ideado por Adolfo Suárez para ganar en 1977 premia las provincias rurales, en detrimento de los núcleos urbanos. En Galicia, se traduce en que A Coruña y Pontevedra envían al Parlamento gallego menos escaños que los que le tocarían por peso demográfico, mientras que Ourense y Lugo, feudos conservadores, están sobrerrepresentados respecto a su peso demográfico. La profunda implantación del PP en la Galicia rural tiene premio electoral.

LA BARRERA DEL 5%

Hay más elementos que alimentan la maquinaria electoral del PP, como el uso patrimonialista de la Xunta -recuérdense las subidas salariales de última hora a funcionarios durante la campaña de estas elecciones- o la prohibición de que los alcaldes sean parlamentarios, instaurada por Manuel Fraga para cerrar el paso a su principal opositor, el alcalde coruñés Francisco Vázquez.

Pero hay un elemento que destaca sobre el resto, y es también herencia del exministro franquista. Se trata de la barrera del 5% para lograr representación en cada circunscripción, bastante más alta del 3% habitual. Castiga la fragmentación del voto -habitual en la izquierda, como se ha podido comprobar en estas elecciones- y favorece a los grandes partidos, que cuentan con más escaños para repartirse.