La lehendakari navarra, María Chivite, confirmó ayer que Nafarroa va a tomar la iniciativa para recuperar la competencia de Tráfico anulada por el Tribunal Supremo español y para ello va a llevar a cabo una reforma del Amejoramiento.

La reforma de esta ley o una ley orgánica del artículo 150.2 de la Constitución son las vías que dejaba abiertas el Tribunal Supremo para que Nafarroa pueda asumir las competencias que ha anulado al considerar que no pueden traspasarse vía real decreto.

En declaraciones antes del inicio del pleno del Parlamento, Chivite anunció su decisión de tomar la iniciativa y hacer esa transferencia competencial mediante una reforma del Amejoramiento.

Para ello, llevarán un acuerdo a la sesión del Ejecutivo del miércoles que viene, paso previo al inicio de la reforma y a la notificación formal al Gobierno español.

Asimismo, indicó, en ese acuerdo se designará a las personas que estarán presentes en la comisión negociadora que se tiene que constituir a tal efecto. Con el Ejecutivo español, que manifestó su voluntad de facilitar el traspaso de competencias, tendrán que acordar el texto que se convertirá en esa modificación legal.

«Este procedimiento tiene muchos pasos y lo iremos explicando poco a poco», adelantó Chivite, quien remarcó que su objetivo ahora es «decir que este Gobierno tiene clara voluntad de desplegar el autogobierno de Navarra».

Por el camino, esta decisión pone la pelota en el tejado de UPN, que tendrá que posicionarse claramente sobre el autogobierno navarro en ese proceso de reforma, después de no haber podido ocultar su felicidad por el sabotaje del Supremo español a esta transferencia. Y también para el PP en Madrid, porque debe votarse tanto en el Parlamento foral como en las Cortes estatales.

El proceso será más largo. Según establece el Amejoramiento, debe alcanzarse un acuerdo entre la Administración navarra y la estatal en una comisión, luego pasar por el Consejo de Navarra y finalmente votarse en la Cámara foral (con requisito de mayoría simple) y en el Congreso de los Diputados (absoluta). En el espacio estatal hay trámite de enmiendas.

La decisión del Supremo suponía todo un reto a los dos Ejecutivos, que estos han decidido afrontar por la vía más profunda, retocando el estatuto navarro y no limitándose a un atajo con otra ley ad hoc.

En la actualidad, en el Parlamento navarro estaba dando sus primeros pasos una ponencia para valorar la reforma del Amejoramiento, sin pretensiones iniciales de acometer este proceso a corto plazo.

El Supremo ha venido a cambiar el guion. Su dictamen de que efectivamente la competencia de Tráfico no está bien detallada en la norma básica ha sido corroborado por expertos en la materia como Miguel Izu, que subraya que lo mismo ocurre en el Estatuto de Gernika con la Ertzaintza.

Hasta el momento, desde su aprobación en 1982, solo se han producido dos reformas del Amejoramiento: una en el año 2001 para suprimir el «procedimiento automático» de elección del presidente del Gobierno navarro y otra posterior, en 2010, algo mayor, que introdujo la regulación de instituciones como el Defensor del Pueblo o la Fiscalía Superior de Nafarroa, modificando veinte artículos en total.

REACCIONES

El anuncio tuvo el efecto inmediato de hacer que UPN pase a defender la transferencia, tras haber vendido la decisión del Supremo como un fracaso del Gobierno de María Chivite.

Desde EH Bildu, Laura Aznal apuntó que su grupo apoyará «cualquier vía» frente a la sentencia del Supremo, que califica de «grave ataque a la foralidad, a la soberanía y al autogobierno de Navarra».

Pablo Azcona (Geroa Bai) aseguró que su grupo quiere «seguir defendiendo con uñas y dientes el autogobierno de Navarra» y que la sentencia del Supremo «ataca en el fondo, no solo en forma, a los derechos históricos.