El Athletic lleva seis años sin jugar en Europa y una de las claves para no conseguirlo ha sido la falta de gol del equipo. En ese sentido, las cifras no dejan lugar a dudas. Con 45 goles en 25 jornadas de Liga, el conjunto rojiblanco va camino de superar el número de goles marcados en todos estos años. Por recordar, en 2018, con Ziganda en el banquillo, anotó 41 goles; y, con Garitano, se quedó en el mismo número en 2019 y 2020. Subió hasta los 46 tantos con Marcelino en 2021 para quedarse en 43 al año siguiente y el último curso con Valverde alcanzó los 47 goles.

Los problemas en el apartado ofensivo se fueron acentuando con la pérdida de protagonismo de Aduriz y su definitiva retirada en 2020. En la campaña con Ziganda, Raúl García terminó el campeonato con 10 goles, uno más que el ariete donostiarra. Al año siguiente con Garitano, Aduriz no pasaría de los 2 goles en Liga. La responsabilidad de ejercer de goleador del equipo recayó en Iñaki Williams y Raúl García. El número nueve acabó la temporada en 2019 con 13 goles en Liga y el 22 hizo 15 tantos el curso siguiente. A pesar de lograr sus mejores marcas, la faceta ofensiva del equipo se resintió.

CAMBIO DE ESTILO

En las temporadas con Garitano, y después con Marcelino, se priorizó el orden defensivo y el equipo se encontró con problemas para hacer goles. Valverde era consciente de ello al iniciar su tercera etapa en el banquillo rojiblanco y el curso anterior apostó por impulsar el juego de ataque desde el inicio. En las primeras jornadas de la temporada pasada se la jugó con un triángulo en el centro del campo compuesto por Vesga, Sancet y Muniain. Una decisión que facilitó la consagración de un Sancet que acabó la temporada en Liga con 10 goles como Iñaki Williams.

Al mismo tiempo, Guruzeta fue reclamando un sitio en el once a base de goles y se fue ganando la titularidad. Hizo cinco tantos antes del parón por el Mundial de Qatar. Sin embargo, no pudo mantener la regularidad y se le hizo larga la temporada, al igual que le sucedió al resto del equipo. Terminó el curso con seis goles. El paso adelante definitivo ha llegado esta campaña. Guruzeta agradecía en sala de prensa las indicaciones de Valverde, que le ha convertido en una pieza fundamental para el juego ofensivo del Athletic, y el trabajo realizado para mejorar los remates en los entrenamientos. Gracias a ese buen hacer se ha ganado la renovación hasta 2028 y se mostraba encantado en Lezama.

El donostiarra se ha afianzado en la posición de delantero centro y ayuda en la creación abriendo huecos para los hermanos Williams y Sancet. En el vestuario le han apodado “Benzema” por esa movilidad y capacidad de combinar con sus compañeros. Lleva 10 goles entre Liga y Copa. Todos marcados en San Mamés, salvo el anotado en la victoria en El Sadar en la segunda jornada. Y es que el Athletic se está mostrando intratable en casa. En los 14 encuentros disputados entre Liga y Copa ha anotado 40 goles, casi tres por partido. Asimismo, ha ganados los últimos nueve partidos jugados en San Mamés.

MIRANDO AL BETIS

El delantero destacó la importancia del partido del próximo domingo ante el Betis. El Athletic, quinto en la clasifiación, saca diez puntos de ventaja a su rival, que es séptimo. Un triunfo rojiblanco abriría una brecha casi definitiva para asegurar una plaza europea a falta de 12 jornadas. Lekue y Herrera son baja, y Yuri tampoco entrenó ayer con el grupo. Sin embargo, no hay parte médico y se espera que pueda jugar en Sevilla. Asimismo, Hugo Rincón cuenta con opciones de entrar en la convocatoria.