El Gobierno de Iñigo Urkullu aprobó ayer, en la reunión previa a la convocatoria electoral, una ampliación de la plantilla estructural de Osakidetza, con 1.431 nuevas plazas, de manera que contará con 32.442 puestos en todas sus áreas.

De esta forma, 1.208 plazas temporales pasarán a ser estructurales y 223 plazas de nueva creación estarán destinadas a atender los proyectos impulsados desde la Dirección General y del Programa Farmabide, el nuevo servicio de dispensación farmacéutica a residencias de mayores, según informó el Ejecutivo.

El anuncio lo hicieron por la mañana parlamentarios de PNV y PSE durante el debate en el pleno del Parlamento de Gasteiz de una iniciativa de EH Bildu sobre esta materia. Y se materializó al final de una legislatura en la que las insuficiencias en Osakidetza han quedado a claras, especialmente tras la pandemia.

Según los datos enviados por el Departamento de Sagardui al Parlamento a petición de EH Bildu, en diciembre de 2023 trabajaban en el Servicio Vasco de Salud 45.362 personas, de las cuales 39.380 lo hacían a jornada completa.

La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera consideró insuficiente la ampliación anunciada, ya que indicó que son necesarias al menos 3.600 plazas, lo que supondría «otro pequeño paso» para abrir la vía a «otra política de personal».

LEJOS DE LO RECLAMADO

Los parlamentarios de PNV Jon Aiartza y de PSE Ekain Rico dieron a conocer este acuerdo de Gobierno en sus respectivas intervenciones durante el debate de una proposición no de ley en la que EH Bildu, finalmente con Elkarrekin Podemos-IU y a través de una enmienda transaccionada, pidió que la plantilla de Osakidetza crezca en al menos 3.600 plazas.

La iniciativa no salió adelante por contar con el rechazo del resto de grupos; sí se aprobó el texto alternativo de PNV y PSE, en el que el Parlamento emplaza a Salud a continuar con el «proceso de reflexión sobre las mejoras a desarrollar en Osakidetza».

La ampliación conlleva la correspondiente creación de puestos de trabajo en el Servicio Vasco de Salud y modifica el número máximo de efectivos por grupos profesionales de la plantilla estructural.

TRES ÁMBITOS

La propuesta aborda el redimensionamiento de la plantilla estructural desde tres ámbitos.

En primer lugar, Osakidetza valora las necesidades planteadas por las Organizaciones de Servicios de Osakidetza y realiza una priorización, que fija como meta la estabilización del empleo temporal en orden al cumplimiento de los objetivos marcados respecto al índice de temporalidad estándar en el sector público.

En segundo lugar, el Departamento de Salud da prioridad a la creación de 223 plazas estructurales en el ámbito de la Dirección General y del proyecto Farmabide.

Además, se ha tenido en cuenta la necesidad de ampliar la plantilla para atender las necesidades de Farmabide.

SINDICATOS

Las reacciones sindicales tampoco se hicieron esperar, comenzando por CCOO, que recordó que esta decisión solo supone «estabilizar a trabajadores que ya lo están haciendo de manera temporal. Siendo esto una mejora, está lejos de discursos triunfalistas». Añadió que la temporalidad continuará por encima del 8% regulado por ley.

ELA consideró que «no reforzará ni aumentará» la actual plantilla. Además, destacó que implica «la creación formal de plazas que, en la actualidad, ya están siendo ocupadas por personal temporal».

ESK enmarcó el anuncio en la «precampaña electoral» de PNV, al que acusó de «vender humo» porque esta cantidad de plazas «se corresponde con las tasa de reposición de 2023 y 2024 y no supone un incremento real de las plantillas».