Raimundo FITERO
DE REOJO

Fugacidad informativa

Si algo tiene su obsolescencia programada de manera taxativa son los bulos emitidos desde los centros de desorientación universales. Las informaciones, que las podemos condensar en portadas, apertura de noticiarios y escaletas de valor informativo, son elementos de intercambio. Lo difícil es identificar los nidos desde donde se lanzan estos huevos vacíos o rellenos de deshechos de tienta política. Antes valía con sentarte en el quicio de tu casa para ver pasar el cadáver de tus enemigos, ahora te plantas delante de las pantallas autoalimentadas que de tanto mecer las neuronas puedes ver una sucesión incesante de cadáveres, amenazas, resurrecciones y cientos de noticias fugaces que atraviesan de arriba a abajo o de izquierda a derecha hasta que desaparecen sin dejar rastro, aunque en su tiempo de vida pueden crear estados de opinión que cambien el valor de las acciones de cualquier clínica dental de franquicia.

¿Dónde se puede encontrar pistas para saber qué es Sumar, quién controla esta agrupación de egolatrías, cuál es su futuro y quién explica que se plantearan seriamente presentarse en Galicia en coalición electoral con el PSdG? En las elecciones vascas, ¿a qué despiste melancólico jugarán para capar las esperanzas de cambio real? Lo de Podemos lo tengo más claro. Hay que juzgarlo por lo mercantil. Y coloco un lampante exabrupto, ¿qué influencia tiene en las próximas elecciones Koldo García y toda su biografía grotescamente labrada en los confines del código penal? ¿Formará parte del anaquel de la fugacidad o hay material para la hoguera? Duda razonable.