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BUDAPEST

Hungría ratifica la entrada de Suecia en la OTAN que pone fin a su neutralidad

El Parlamento de Hungría ratificó ayer la entrada de Suecia en la OTAN, con lo cual levantó el último obstáculo que afrontaba el país escandinavo para integrarse como miembro de pleno derecho en la Alianza Atlántica y poner fin así a décadas de no alineamiento, una decisión que tomó tras la invasión rusa de Ucrania.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, en el pleno del Parlamento que dio luz verde a la entrada de Suecia en la OTAN.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, en el pleno del Parlamento que dio luz verde a la entrada de Suecia en la OTAN. (Attila KISBENEDEK | AFP)

La integración de Suecia como miembro de pleno derecho en la OTAN salvó ayer su último obstáculo con la ratificación de su entrada por parte del Parlamento de Hungría, tal y como estaba previsto después de que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, adelantara el viernes que se tomarían las decisiones necesarias para confirmar esta adhesión.

Hungría era el último de los 31 miembros de la Alianza Atlántica en dar luz verde a la integración de Suecia después de que Turquía, que también había planteado objeciones a la ampliación, lo hiciera a finales de enero. La ratificación húngara fue aprobada con 188 votos a favor y 6 en contra.

«La entrada de Suecia a la OTAN fortalece la seguridad de Hungría, por lo que pido que apoyen la propuesta», señaló el ultranacionalista Orban en la apertura de la sesión.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la adhesión de Suecia hará a la organización «más fuerte y más segura».

La luz verde húngara fue bloqueada durante más de un año y medio por el Gobierno de Orban, que aseguraba que se había perdido la confianza entre los dos países por las críticas «injustas» de políticos suecos sobre la deriva democrática del país centroeuropeo.

La semana pasada, tras reunirse en Budapest con su homólogo sueco, Olf Kristersson, Orban consideró que ya se está recuperando la confianza entre ambas partes.

Tras la invasión rusa de Ucrania hace dos años, Suecia y Finlandia decidieron abandonar décadas de neutralidad y pidieron en mayo de 2022 entrar en el bloque militar. Hungría y Turquía ratificaron la entrada de Finlandia en abril de 2023, pero mantuvieron a Suecia a la espera.

Hungría ha utilizado el retraso del visto bueno para negociar con la UE el desbloqueo de miles de millones de euros en fondos congelados por vulneraciones de derechos, al margen de la cercanía de Orban a sus homólogos ruso, Vladimir Putin, y turco, Recep Tayyip Erdogan.

Geopolíticamente, tras el ingreso de Finlandia, la entrada de Suecia, el miembro número 32, implica para Rusia que el mar Báltico está ahora rodeado de países miembros de la Alianza, y algunos analistas lo describen como un «lago de la OTAN».

«RUSIA ATACARÁ EN LOS PRÓXIMOS AÑOS»

La rivalidad con Rusia centró precisamente la conferencia para apoyar a Ucrania, en la que participaron ayer en París veintiún jefes de Estado y de Gobierno y ministros de otros cinco Estados, la mayoría europeos, pero también de EEUU y Canadá.

El presidente francés, Emmanuel Macron, la abrió afirmando que «hay prepararse para un ataque de Rusia en los próximos años». Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a pedir a los líderes europeos que aumenten la producción militar.



Dinamarca cierra el caso sobre el sabotaje al Nord Stream

Dinamarca también cierra sin procesamientos el sumario por el sabotaje a los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, como hizo Suecia a comienzos de mes, alegando que no existen «las bases necesarias» para abrir un caso penal, pese a concluir que el sabotaje fue «intencional. El Kremlim calificó de «absurda» la decisión danesa que afirmó que causa un «estupor absoluto», «Por un lado, reconocen que se trata de un sabotaje deliberado y, por otro, deciden no continuar» la investigación, criticó, sospechando que «las pesquisas apuntaron a la implicación de sus más estrechos aliados». Solo en Alemania las investigaciones por este sabotaje siguen su curso.

Los Gobiernos sueco y danés calificaron de «sabotaje» con la responsabilidad de un actor estatal las fugas detectadas en septiembre de 2022 en los gasoductos, ambos fuera de servicio. GARA