El domingo se cumplirán 48 años de la muerte de cinco trabajadores a manos de la Policía española en Gasteiz. Las víctimas no olvidan lo ocurrido y llevan años trabajando en la creación de un centro memorial en la iglesia de San Francisco de Asís.

La tenacidad y el trabajo de Martxoak 3 ha dado sus frutos y en las últimas semanas han firmado un convenio de colaboración con Gogora, «indispensable para asegurar un marco estable de coordinación, asesoramiento y participación en el proceso de creación de un espacio de memoria en la iglesia».

«Hasta ahora nos hemos sentido un poco dadas de lado, y nos hemos enterado de todos los pasos por la prensa, pero esperamos que la firma de este convenio sea el comienzo de una nueva fase y que, por fin, prime la colaboración y se establezca una metodología de trabajo compartida para la construcción del memorial entre todas y todos», apuntó ayer Nerea Martínez, que anunció en rueda de prensa el nombre de las dos personas que participarán en la Fundación Memorial 3 de Marzo, constituida el 15 de febrero por Lakua, la Diputación, el Ayuntamiento de Gasteiz y el Obispado.

Según explicó, en el patronato participará ella, sobrina de uno de los fallecidos, y Arturo Val del Olmo, «protagonista directo de aquel proceso de lucha como miembro de la Coordinadora de Comisiones Representativas». «Buscará que el relato del memorial refleje fielmente aquellas luchas. Para nosotras, es una garantía», remarcó Martínez, que destacó que «el modelo español de impunidad y la discriminación que sufrimos las víctimas del terrorismo de Estado también es parte de nuestra historia y eso también tendrá que quedar reflejado es el espacio de memoria que queremos construir». Incidió en que «la voz de las personas que llevan casi 50 años luchando porque esto no se olvide» debe ser «el eje fundamental del memorial».

El propio Val del Olmo avanzó que Gogora ha presentado un primer borrador, e hizo hincapié en que «tendremos que tener en cuenta los fines fundacionales previstos en el artículo 4 de los estatutos de la fundación, donde se define claramente que, desde el punto de vista conceptual, el memorial tiene que recoger todo el trabajo de dignificación y transmisión de la memoria de las víctimas y, al mismo tiempo, la memoria de aquellas luchas obreras».

«Queremos que recoja la memoria de los hechos pasados y la conecte con el presente y con el futuro desde dos perspectivas que son fundamentales: la de clase, la de la clase trabajadora, y de género, que, en nuestra opinión es fundamental», añadió antes de ceder la palabra a Julen Díaz de Argote, historiador y presidente de Memoria Gara, que será el responsable del equipo de trabajo que desarrollará el proyecto destinado al diseño y contenidos del centro.

Este explicó que han solicitado a Gogora las bases del concurso que dará pie a la construcción del centro memorial «porque creemos que es importante hacer valer el asesoramiento recogido en el convenio, para poder hacer aportaciones. Y vamos a solicitar una reunión a Gogora para establecer una metodología, marcar unos objetivos y realizar un cronograma compartido porque creemos que este proyecto debe salir adelante trabajando en común las instituciones, la asociación de víctimas y la sociedad civil, Memoria Gara».

Asimismo, destacó que se han establecido dos objetivos de cara a la fase de construcción. Por un lado, la realización de un análisis topográfico y una intervención arqueológica para «relatar y mantener las huellas de la masacre», en alusión a los balazos en la pizarra que envuelve el edificio, así como en los cristales. Por otro, el diseño de un inventariado del patrimonio material que conservan las personas que vivieron aquellos hechos.