A.G.
MADRID

Víctimas de abusos rechazan la «pasividad» de la jerarquía católica

Víctimas de abusos y agresiones sexuales se concentraron ayer ante la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en Madrid, donde celebra su asamblea plenaria, para mostrar su «más absoluto rechazo» a la «pasividad» que la jerarquía católica muestra «con sus víctimas».

Les acusan de ser «incapaces de, más allá de una genérica y repetitiva petición de perdón, refrendar con hechos concretos su presunta que no materializada empatía» hacia ellas.

La movilización tuvo lugar poco antes de que la cúpula eclesial se reuniese en un cónclave en el que el presidente de la CEE, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, hizo balance de su mandato.

Omella, que no mencionó a las víctimas y fue preguntado por los periodistas sobre la protesta, dijo que a las víctimas «las recordaremos siempre». Destacó que la CEE trabaja en los protocolos para abordar los casos de abusos. «Esto nos va a ayudar muchísimo a seguir trabajando por ellas», aseguró.

PETICIONES

Los concentrados pidieron a la jerarquía católica que «más allá de las simples repetitivas peticiones de perdón», asuma con «inmediatez» responsabilidades, colabore «en la prevención y prevención de la pederastia con medidas concretas y no con cantos de sirena», ayude en las terapias gratuitas y en la lucha contra la exclusión laboral y educativa, denuncie de oficio todos los supuestos en los que las víctimas denunciantes, incluso mediando condenas en firme de la justicia ordinaria, siguen siendo objeto de amenazas y graves descalificaciones.