Aitor AGIRRAZABAL
IRUÑEA

El juez desacredita la redada contra los 61 de Indar Gorri

El juez ha desacreditado en su auto la redada contra 61 miembros de Indar Gorri al señalar que no portaban palos ni barras de metal y que estaban juntos porque era un desplazamiento.

Acto de Indar Gorri para celebrar el 50 aniversario de El Sadar.
Acto de Indar Gorri para celebrar el 50 aniversario de El Sadar. (Iñigo URIZ | FOKU)

Desacreditada totalmente ha quedado la redada de la Policía española contra 61 miembros de Indar Gorri por parte del titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Iruñea, que en su auto recoge que no portaban palos ni barras de metal y que estaban juntos al tratarse de un desplazamiento, ya que los altercados ocurrieron en Sevilla. Estos argumentos vienen a desmontar que estuvieran buscando un enfrentamiento con la hinchada rival.

Los integrantes de Indar Gorri fueron detenidos el jueves con la excusa de los altercados ocurridos en octubre del año pasado en Sevilla, donde se produjeron enfrentamientos con ultras del Betis, aunque en realidad el único vídeo que trascendió mostraba a un joven navarro agredido por varias personas que ocultaban sus rostros y vestían de negro.

La redada fue llevada a cabo por las fuerzas policiales bajo el pretexto de «combatir la violencia en el deporte» y se saldó con otras 23 personas arrestadas en Sevilla.

Según pudo saber GARA de fuentes de la defensa, están acusados policialmente de «organización criminal», «delito de odio» y «lesiones».

Pero la visión de los hechos que ofrece el juez en su auto difiere radicalmente de esa versión policial, por lo que quedaron libres y tampoco se les prohíbe la entrada a estadios de fútbol.

SIN PALOS NI BARRAS

En su resolución, el magistrado recoge que, según los agentes intervinientes, la pelea se produjo tras ser observado el grupo de aficionados [de Osasuna] por un aficionado del equipo local, que «dio aviso a otros que acudieron al lugar con palos y barras de metal, que no consta portaran inicialmente los seguidores del equipo visitante, no resultando herido más que un aficionado de este y sufriendo daños tres vehículos, sin que existan denuncias por lesiones».

El juez añade que «si se pretende una actuación conjunta y con una finalidad unitaria en la comisión y perpetración delictiva del enfrentamiento violento», el hecho de que los aficionados rojillos se encontraran juntos no puede considerarse «como un elemento a valorar, pues puede ser una consecuencia del desplazamiento colectivo y la ubicación conjunta en el estadio».

«Tampoco puede considerarse en tal sentido el hecho de que no huyeran, extremo coherente con el hecho de encontrarse en una ciudad en principio desconocida», agrega el juez, que concluye precisando que «todo ello sin perjuicio de lo que pueda acordar el Juzgado que conoce de la causa a la vista de la información completa de las actuaciones procesales».

El contenido del auto viene a dar una explicación a que todos los detenidos hayan quedado en libertad y sin medidas cautelares, una forma de proceder que llamaba la atención teniendo en cuenta la espectacularidad de una redada así, presentada como la mayor hasta la fecha contra la hinchada de un club de la Liga.

Además, el juez rechaza la prohibición de acceso a estadios al tener en cuenta que se trata de incidentes ocurridos hace más de cuatro meses, sin que consten en las actuaciones otros hechos semejantes en los que se hayan visto involucrados.