EDITORIALA

La fuerza transformadora del feminismo

El movimiento feminista ha querido caracterizar el 8 de Marzo de este año subrayando el carácter multidimensional de la lucha feminista. Con su elección ha tratado de resaltar que la lucha por la emancipación de las mujeres va más allá de la denuncia de la violencia machista y abarca otros muchos aspectos que resultan imprescindibles para situar a la vida en el centro, como el debate sobre el modelo de cuidados, la denuncia de la privatización de los servicios públicos, el racismo o el modelo de gobernanza.

La presión social del feminismo ha logrado importantes avances en el ámbito de la violencia machista. No solo se han aprobado cambios legales, como la ley de sí es sí, sino que también se ha avanzado en la aplicación práctica de la norma, tanto en el respeto a las víctimas, como en la aplicación pragmática de su contenido como ha puesto de relieve la reciente sentencia que condena al futbolista Dani Alves por violación. Un progreso que queda magistralmente expuesto en el documental "No estás sola”, estrenado recientemente, y que repasa lo ocurrido tras la violación de sanfermines de 2016 que supuso un punto de inflexión en la movilización social y en la implicación institucional contra la violencia machista. Sin embargo, en otros muchos aspectos la situación apenas ha mejorado. La Administración no ha tomado medidas para dignificar las condiciones laborales de las trabajadoras de cuidados, el sistema público continúa descapitalizándose y la privatización de los servicios públicos profundiza su crisis, y la brecha salarial de género no remite. De ahí que el pasado 30 de noviembre el movimiento feminista junto con los sindicatos convocara por primera vez una huelga general por el derecho colectivo al cuidado y para exigir un sistema de cuidados público y comunitario. Una jornada que marcó un hito en la lucha por una sociedad más justa e igualitaria.

Las propuestas del movimiento feminista continúa desenmascarando los privilegios arraigados en las instituciones heteropatriarcales y su carácter multidimensional también cuestiona el sistema económico, social y político. El feminismo es una fuerza transformadora.